¿El líder nace o se hace?
Si volviésemos la vista atrás, a cuando estudiábamos en el colegio, podríamos recordar que existían unos niños más proclives que otros a hacer que el resto de sus compañeros los siguieran. Los demás los admiraban porque tenían un carisma especial y eran capaces de mover a todo un grupo por algún interés particular, se presentaban…