Jean Monnet, tal vez este nombre no te suena; sin embargo, si vives en la Unión Europea (UE), este hombre cambió tu vida sin que lo sepas. Me explico, Monnet era uno de los arquitectos de la Comunidad Europea, la cual precedió a la UE. Esta última fue al principio creada por razones económicas, aunque en 1992 se transformó en una comunidad política en la cual los estados miembros delegaron una parte de su soberanía. Desde el Tratado de Maastricht, los ciudadanos tienen el derecho de moverse sin restricción dentro de la UE. Sin embargo, este derecho conllevó la necesidad de garantizar la salud de cada ciudadano, incluso si fuera en otro país miembro. Por eso, la salud ha llevado a ser una prioridad de la Unión Europea que hizo varias legislaciones para proteger la salud de sus ciudadanos. Por ejemplo, el reglamento 883/2004 garantiza la coordinación de los sistemas de seguridad social. Además, otro hito legislativo es la directiva 2011/24/UE sobre la aplicación de los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza.
Aunque se puede observar en las cifras a la derecha que pocos ciudadanos europeos están informados de las medidas tomadas por la UE para proteger su salud;
¡La asistencia sanitaria transfronteriza conlleva mucho más de lo que se puede imaginar!
Desde 2004, existe la Tarjeta de Seguro de Salud Europea, gracias a la cual cada ciudadano europeo puede beneficiarse de atenciones sanitarias en todas las partes de la UE como si estuviera en su propio país donde está asegurado. Además de tener la oportunidad de beneficiarse de servicios sanitarios en otro país, los ciudadanos tienen el derecho al reembolso de estos servicios. Aunque hay condiciones que cumplir, este mecanismo asegura un alto nivel de asistencia sanitaria en la UE.
Adicionalmente, como la salud pública es una competencia propia de los estados miembros, cada país organiza su sistema de salud con sus particularidades. Entonces, gracias a la asistencia sanitaria transfronteriza, se facilitó el acceso a la información sobre los cuidados de salud disponibles en la UE y se ofrece la posibilidad de encontrar el tratamiento más adecuado para la salud de cada uno. El aborto puede ejemplificar estas oportunidades porque cada país tiene sus proprias legislaciones. En el mapa abajo se puede ver los movimientos transfronterizos de mujeres que abortan dentro de la Unión, pero fuera de su país de residencia. Por ejemplo, se observa que hay un flujo denso de mujeres francesas que abortan fuera de Francia; eso podría ser por varias razones incluyendo los límites nacionales de gestación, un período de espera obligatorio o ser estigmatizadas en su comunidad. Esta movilidad de los pacientes dentro de la UE sucede para todos los cuidados sanitarios mucho más allá del aborto. Por lo tanto, gracias al libre movimiento y a la posibilidad de usar otros servicios sanitarios de la Unión, la salud de los ciudadanos europeos está garantizada a un nivel mucho más alto.
Se ha intentado medir la efectividad de la asistencia sanitaria transfronteriza y se ha investigado el uso de estos servicios. Si comparamos datos del Eurobarometer de 2009 y de 2014, se nota un aumento de personas que viajan por razones sanitarias. En 2009, solamente el 3% de los viajes de los ciudadanos europeos eran por razones sanitarias, en contra del 13% en 2014. Entonces, a lo largo de cinco años, hay un 10% más de viajes que se dedican solamente a usar servicios sanitarios en otro país miembro. Esta alta evolución demuestra la efectividad de la asistencia sanitaria transfronteriza que tenemos en la UE.
Aunque, se debe destacar que estas cifras dependen del origen los ciudadanos. Por ejemplo, en 2014, el 45% de los viajes de las personas de la ex Yugoslavia eran por razones sanitarias. Entonces, el hecho de que la UE facilite el acceso de los servicios sanitarios por doquier en la UE beneficia a ciertos ciudadanos más que a otros. En la tabla de abajo, se pueden ver los tres países que originan el mayor número de pacientes transfronterizos y los tres países que reciben el mayor número de pacientes de la Unión. Uno puede imaginar que los incentivos de la UE reforzaron la cooperación entre los Estados miembros.
Como lo dice una cita: “Solos vamos más rápido, juntos vamos más lejos”. Eso significa que, con un empeño común de cada estado miembro, se puede ofrecer una mejor asistencia sanitaria.
La Comisión Europea participa en varias investigaciones para analizar y comparar los diferentes servicios sanitarios de cada país. Toda esta información está a la disposición de cada ciudadano. Por lo tanto, la asistencia sanitaria transfronteriza dentro de la UE es un avance grandísimo para garantizar la salud de sus ciudadanos.
¡Entonces, aunque no era su meta, Monnet permitió la creación de una Unión, la cual ha llegado a ser no solamente una comunidad económica, sino también política, social y cultural donde sus ciudadanos tienen derecho a una asistencia sanitaria transfronteriza! Este hecho no solamente promueve la movilidad del paciente a gran escala y asegura su derecho; sino que también afecta positivamente a la salud mental de cada uno. Como el contexto sociocultural es un importante determinante social de la salud, el hecho de sentirse asegurado dentro de la UE afecta el bienestar personal. Los ciudadanos europeos se sienten más libres y cómodos cuando viajan y desarrollan un sentimiento de estar integrado en una comunidad con personas con las que comparten valores. Entonces, se puede agradecer a Monnet quien diseñó una comunidad en la cual hoy nuestra salud ha sido más y más protegida.
Bertaux Lucile
Buenas tardes Lucile
Muy interesante el artículo. Me parece que la atención transfronteriza es, como resaltas, un tema muy desconocido, y no se si la desinformación que existe es precisamente una de las debilidades del proyecto europeo. Creo que medidas como la atención transfronteriza refuerzan la idea de una Unión Europea con un enfoque no solo en lo económico, sino como también en lo social y el bienestar. Del mismo modo me parece bastante interesante poner el foco en la dirección de estos flujos sanitarios, y el ejemplo de cómo las mujeres francesas se mueven para abortar en otros países es muy representativo. Sin duda es síntoma de la desigualdad que existe entre los distintos países de la Unión, y si me permites, abordar esta desigualdad es un reto abismal y decisivo para la continuidad del proyecto europeo. No existirá una verdadera unión si la misma no es por el bienestar común de los ciudadanos de la misma.
Muy buen artículo Lucile! Tienes razón con que hay mucho desconocimiento sobre nuestros derechos y protecciones como ciudadanos de la UE! Solemos conocer la Tarjeta Sanitaria Europea al tener que hacerla para algún viaje, pero no sabemos lo que lleva dentro, como el reembolso de servicios. Pero lo que más me ha impactado es que la asistencia sanitaria transfronteriza da la posibilidad de ampliar la provisión y prestación de servicios sanitarios a las personas al margen de la estructura sanitaria de su país. Me alegra mucho que de esta forma los ciudadanos puedan reducir algunos determinantes sociales de su salud, aunque seguramente estos mismos hacen que las personas que más lo necesitan no puedan acceder a estos viajes sanitarios. El aumento en el porcentaje de viajes que notifica el Eurobarómeter es muy llamativo, y como dices, sería interesante ver a qué ciudadanos beneficia, y qué atención sanitaria se va buscando en los viajes.
El caso del aborto que explicas me parece sorprendente! Porque deja ver el problema de salud pública que supone en los países que no tienen una regulación que facilite a las mujeres ejercer su derecho a la libertad sexual y reproductiva, sin estigmatización ni consecuencias económicas que aumenten la desigualdad, ni riesgo por abocar a prácticas clandestinas. El link del mapa al Europe Abortion Access Proyect me ha descubierto una herramienta muy interesante, con mucha investigación sobre aborto, sus barreras de acceso, el estigma, y los contrastes entre los diferentes países, con sus leyes y efectos.
Es verdad que parece que la Unión Europea no es solo un vínculo económico y político, también puede ser un protector de la salud y la equidad.
Me uno a tu ¡Gracias Monnet por la UE! Y muchas gracias a ti Lucile por darnos a conocer la asistencia sanitaria transfronteriza y el Europe Abortion Access Proyect!