Escuché hablar, por primera vez, de la copa menstrual en 2008. Me la presentó, en una cena, la amiga de una amiga. Ella las vendía y te explicaba todo lo que debías saber para usarla. Un par de días después organizamos una reunión de mujeres en casa, vino, nos contó y todas las que estábamos allí nos compramos nuestra primera copa menstrual.
Esa tarde aprendimos muchas cosas, compartimos nuestras experiencias con la menstruación y curiosamente, todas, a partir de ese día nos interesamos por todo lo relacionado con el tema. Nos pusimos a pensar, ¿ cuántas compresas o tampones usamos en cada periodo? ¿ y cada año? ¿cuánto dinero me iba a gastar en productos de higiene intima? ¿cuánta basura se genera?
Hoy, para escribir sobre esto, busco en internet y voilà: Una calculadora menstrual
Meto mis datos: Paloma, 38 años ( no gastaré tanto, que ya estoy mayor), ¿que tipo de protección uso? Resultado:
– Usando compresas: Gastaré 564€ y generaré ¡109kg de basura!
– Usando tampones: Gastaré 804€ y en basura unos 49kg.
– Usando la copa: no me da los datos.
Y para colmo, también me dice a cuantas adorables tortuguitas podría dañar con mi sangrado (La cifra es demasiado dolorosa para compartirla).
Y la cosa no se quedó ahí, ¿sabéis como se producen las compresas y los tampones? ¿ habéis oído hablar de las dioxinas, poliacrilato o de los pesticidas que se usan para el algodón? ¿algo sobre el SST?¿sabéis lo que son los disruptores endocrinos? (Si os interesa, podéis cliquear y encontraras un informe de Ecologistas en Acción) Yo, hasta ese momento, no tenía ni idea, pero no me gustaba nada lo que iba descubriendo.
Educación sexual en el mundo
Desgraciadamente la menstruación sigue siendo un tabú incluso en sociedades avanzadas. La información no es tan accesible ni tan transparente como creemos. ¿ Por qué pedir una compresa en público es un acto casi de trapicheo? Entre susurros, miradas cómplices, nos pasamos la mercancía casi como traficantes, como si no tuviéramos bastante con ser asesinas potenciales de tortugas.
En países como la India, muchos hombres no saben que es la menstruación. Las mujeres esconden los paños y muchas abandonan la escuela cuando empiezan a sangrar. En el Islam, no pueden asistir a ritos,ni hacer el Ramadán con la regla porque se las considera impuras. En Japón se tiene la creencia de que la menstruación interfiere en el sentido del gusto, y seguro que alguna habrá oido eso de que no hagamos mayonesa, que se corta.
Con la campaña de UNICEF #reddotchallenge en India, se hizo eco en las redes sociales de la reclamación de millones de mujeres y niñas que continuan siendo excluidas.
Si no hablamos de algo, no existe, se vuelve invisible. De esta manera nunca podremos normalizar nuestros sangrados.
¿Hay alternativa?
La copa menstrual no es una novedad, lleva con nosotras desde los años 60. Es ahora, en los últimos años cuando se ha popularizado su uso.
Una amplia revisión de la revista The Lancet en julio del 2019 concluye que la copa menstrual es una alternativa segura a los productos de higiene tradicionales.
Es una alternativa mas ecólogica, es reutilizable y puede durar hasta 10 años. Es facil de limpiar, cómoda y esta libre de químicos. Te mantiene en contacto con tu cuerpo y te ayuda a conocer mejor tu menstruación.
No es la única alternativa, existen también compresas de tela, esponjas absorbentes, bragas menstruales. Cualquiera es buena, si buscas una opción mas saludable y sostenible.
Aquella reunión cambió mi forma de relacionarme con mi cuerpo, de entenderme a mí y a las mujeres con las que comparto mundo. No importa si eliges usar o no la copa, importa el acceso a información de calidad y a productos de higiene saludables y sostenibles. Es urgente una transformación social que elimine los estigmas y la discriminación menstrual.
Os invito a reuniros, a hablar de vuestros cuerpos y a brindar juntas, y por el camino a salvar también a las pequeñas tortugas.
Hola Paloma. Me gustó mucho la información que incluiste en tu blog. Te cuento que con el tema de que la menstruación continúa en pleno siglo XXI siendo un tabú a nivel internacional, desafortunadamente en México, en los días pasados, se desaprobó una ley que pretendía quitar el IVA a productos de higiene femenina, lo cual nos contextualiza en la realidad, pudiera decirse machista, en la que vivimos. Por otro lado, hablando de este tema, me llamó mucho la atención un documental en Netflix que de hecho estuvo nominado al Oscar y que te recomiendo si no lo has visto, llamado “Period. End of Sentence” donde nos damos cuenta que la situación con respecto a la menstruación es aún peor en países como India.
No hace mucho que conocí acerca de la copa menstrual, la cual me parece una buena alternativa para evitar consumir productos más costosos y que terminan en su mayoría no siendo biodegradables. Gracias por la información que proporcionaste. Saludos.
Gracias por tu comentario, Monica.
Si, conozco el documental que nombras, es de hecho uno de los motivos por los que escogí hablar de menstruación. Muchas de las situaciones que describen me parecieron increibles, no sólo por los problemas de acceso a los productos de higiene, sino por el gran desconocimiento y el estigma incluso entre mujeres. Gracias igual por la recomendación.
Con respecto al IVA, sigue siendo efectivamente una injusticia y espero que poco a poco, con la introducción de la perspectiva de género en las agendas políticas, lleven a producirse cambios.
Un saludo y gracias de nuevo.
Paloma, enhorabuena por su post,¡ me ha encantado!
A mí me gusta mucho el tema de las copas, en especial por creer que ellas permiten desistigmatizar la menstruación. Sin duda cada mujer tiene su método de elección, pero para mí, la copa agrega diversas beneficios, como tú tan bien has dicho. Es más barata a largo del tiempo, no produce basura, nos consciencia de lo que es la menstruación (no una mezcla de sangre con químicos como estábamos acostumbradas) y es tortuguita friendly, por supuesto.
Me alegro de que las chicas de una nueva generación tengan la oportunidad de iniciar su vida menstrual (no sé si llamarla así) con tanta variedad de productos, así, creo que la menstruación será, cada día menos, un motivo de vergüenza, debate importante si pensamos en equidad de genero.
¡Muchas gracias!
Muchas gracias por tu comentario, Bianca. Me alegra que lo encuentres un tema de interés y sobre el que queda mucho que hacer. Espero que dando pasitos pequeños con nuestro consumo y conciencia individual, podamos tener un impacto positivo en el mundo en el que vivimos. Cuando quieras brindamos y charlamos. Un saludo.