La crisis ecológica que atraviesa el planeta es una realidad de todos, la vivimos día a día y nos afecta en mayor o menor medida a quienes integramos nuestro planeta tierra. ¿Qué acciones responsables podemos tomar como ciudadanos para reducir la contaminación ambiental?
La movilidad sostenible es una de las prácticas de las que se ha venido hablando desde hace algún tiempo como medida para reducir el impacto ecológico que los seres humanos le causamos a la Tierra. La bicicleta es un protagonista principal de los medio de transporte responsable. El medio ambiente necesita que como ciudadanos desarrollemos acciones que promuevan la movilidad sostenible adoptando medios de transporte sin impacto ambiental. Fomentar el uso de la bicicleta reducirá las emisiones producidas por los coches y el efecto nocivo que estos gases producen al medio ambiente, y en consecuencia a la salud humana.
El uso de la bicicleta se ha propuesto como respuesta a la crisis medioambiental que incrementó a mediados des siglo XX con el uso del coche particular como medio de transporte. Cierto es que se necesita más que la motivación para formar parte de la comunidad ciclista que quiere rodar para mejorar el medio ambiente. Hace falta que se desarrollen por parte de los gobiernos infraestructuras adecuados para poder pedalear en seguridad. Cada vez es mayor el número de ciudades europeas que se suman al desarrollo de programas urbanos de movilidad sostenible que promueven el desplazamiento en bicicleta mediante la creación de ciclovías, prioridad de ciclistas sobre coches, instauración de semáforos y señales de tráficos destinados a la protección de los ciclistas.
¡Pero los beneficios van más allá de la salud del planeta! Además de las ventajas que nuestra vieja amiga genera en pro de la maltratada Tierra, la bicicleta produce muchísimos beneficios en nuestro organismo. Al movernos en bicicleta estamos realizando una actividad cardiovascular, previniendo enfermedades metabólicas y reduciendo el riesgo de infartos. Además, como reduce el sedentarismo ayuda a la pérdida de peso, mejora el transito intestinal, y así numerosos beneficios para el bienestar de nuestro cuerpo.
¿Seguimos enumerando los aportes positivos de la bici a nuestras vidas? Si hablamos de bienestar mental es fácil imaginarnos que es más agradable pedalear treinta minutos para ir al trabajo que estar atrapado en tráfico los mismos treinta minutos. Ir en bici al trabajo ha sido promovido por algunas ciudades como campañas de salud mental. En Amsterdam se desarrolló una campaña llamada «Mind your head, Go cycling», que ofrece a los empleados información sobre incentivos para desplazarse en bicicleta, rutas locales y opciones para comprar, arrendar o compartir bicicletas y bicicletas eléctricas. Esta campaña muestra datos de como ir al trabajo en bici reduce el estrés, disminuye los casos de burnout, mejora el ambiente en el entorno de trabajo, entre otros beneficios. Otra de las ciudades que promueve la movilidad sostenible en bicicleta es Estrasburgo con la campaña «Au boulot à vélo». Este evento está destinado a fomentar el uso de la bicicleta en los viajes de casa al trabajo y los desplazamientos profesionales. En 2019, 382 establecimientos (empresas, asociaciones, administraciones) se inscribieron en el desafío «Au Boulot à Vélo» que representan a más de 90.000 agentes / empleados. Más de 11.000 ciclistas compitieron durante dos semanas, recorriendo casi 2 millones de km.
¿Y si hablamos de moverse en bicicleta en tiempos de pandemia? En España el uso de la bici se disparó tras el covid-19, sin embargo son pocas las ciudades que están preparadas. En Madrid y Barcelona el uso de la bicicleta aumentó en un 100%. Otras ciudades han propuesto planes de renovación de las ciclovías existentes así como la creación de nuevas. Es el momento perfecto de aprovechar el entusiasmo colectivo y cambiar nuestros hábitos de movilidad urbana.
¡Incorporemos la bicicleta en nuestro estilo de vida! El planeta y nuestro cuerpo estarán agradecidos de nuestra dulce acción. Aprovechemos la situación sanitaria que estamos viviendo para adoptar nuevos hábitos, cuidemos de nosotros y cuidemos de nuestro planeta tierra. Recordemos que pequeños gestos producen grandes cambios y seamos participantes activos en reducir nuestra huella en el planeta, o mejor aún hagamos que nuestra huella sea positiva!
¡Rodemos juntos por una salud que nos beneficie a todos! ? ? ?
Me ha gustado mucho tu artículo. Como comentas usar la bicicleta para desplazarse puede traer beneficios internos y externos.
Muchas gracias Marta! Me alegra que despierten tu interés los medios de movilidad pasivos, ya que es una realidad que de alguna manera nos afecta a todos.
Además de beneficios internos y externos, andar bici es más divertido, los trayectos camino al trabajo se pueden hacer más amenos, ¡encontramos personas que haciendo esta misma practica demuestran tener de algún interés común con nosotros!
Un abrazo
Elena
¡Hola Elena! Muchas gracias por escribir sobre este tema. Creo que dada la situación límite en la que se encuentra el planeta, hoy día, más que nunca, es importantísimo dar mensajes de motivación y promoción de alternativas que sean más amigables con el medio ambiente y que velen por la salud de nuestro planeta. Al final, la salud del planeta, de nuestro entorno, también es velar por la salud de las personas.
Me ha parecido en ese sentido, muy acertado que recalques, además, los muchos otros beneficios que ofrece el desplazarse en bicicleta, como son el mantenernos activos y el realizar ejercicio físico, en una sociedad sedentaria en la que cada vez es más necesario, y el cual conocemos que tiene también un impacto muy beneficioso en la salud mental.
En la lucha contra el cambio climático, es tal la magnitud del problema que no es raro tener el sentimiento de que, como persona individual, por muchas acciones conscientes con el medio ambiente que tomemos en nuestro día a día, no estamos haciendo nada. Pero también sabemos que, cuando nos unimos, conseguimos grandes cambios y, por eso, es de suma importancia dar mensajes que lleguen y convenzan a la población, para que cada vez seamos muchos más los que, con nuestras pequeñas acciones, nos movemos por un cambio. En ese sentido, creo que has logrado un gran trabajo, tanto en la redacción de tu artículo, como con tu exposición.
Por supuesto, como bien señalas también en tu artículo, todo esto debe ir acompañado de políticas que promocionen y favorezcan estas acciones. En Granada fue hace unos meses, hacia el final del confinamiento, cuando tomaron acciones en pro de favorecer una movilidad sostenible. ¿Quizás tuvo alguna influencia en esa decisión el hecho de que el coronavirus haya puesto de manifiesto que no es irremediable convivir con tanto humo? Y, por otro lado, ¿las medidas han sido acertadas? ¿Hasta que punto estamos animando a la población a coger la bicicleta si, en lugar de crear carriles bici, tan solo reservamos un carril de la carretera para ir en bicicleta junto al resto del tráfico? Quizás los más asustadizos o con menos experiencia cogiendo la bicicleta se lo piensen dos veces, me incluyo entre ellos.
Bueno, al menos es un comienzo. Mientras, gracias a mensajes como el tuyo, irá calando más la necesidad de tomar acciones a favor de una movilidad sostenible.
Muchas gracias Irene por tu comentario!
Con lo que señalas en Granada y las medidas que se tomaron hacía la movilidad sostenible, que haya sido por el coronavirus o no, lo genial sería aprovechar la oportunidad y motivar (un poco más) cada vez más a la población. Las políticas necesarias yo pienso (quiero pensar) que vendrán a medida que mas persona se unan a esta practica saludable de andar en bice. Algunas veces las cosas se hacen a la inversa, no? es necesario que la gente tome la bici para que los gobiernos tomen la decisión de crear los carrelis bicis.. Para mi lo importante es dar el primer paso (o pedaleada)! y me parece que poco a poco lo estamos dando.
Gracias por tu interés en este tema!
Un abrazo,
Elena