
Es lunes, te levantas temprano, como todas las mañanas, llevas prisa (reconócelo, hoy se te han vuelto a pegar las sábanas), te tomas un cafelito para poder afrontar otro duro día de trabajo, coges el bolso, las llaves de casa, las llaves del coche, sales, cierras la puerta de casa y, cuando te diriges hacia el coche… ¡Sorpresa!, te encuentras con que el graciosillo de turno te ha dejado el típico mensaje en el cristal del coche: “Wash me”.
Pero reconócelo, tiene razón. ¡Es hora de ir a lavar tu coche!
Como vas mal de tiempo decides llevar el coche a lavar al salir del trabajo.
De regreso a casa paras en “El lavadero de Perico”, es el que te queda más cerca de camino a casa, y listo, ¡ya tienes el coche reluciente!
Llegas a casa, te cambias de ropa, te tumbas en el sofá y a desconectar; mañana será otro día.
Pasan los días y… ¡llegó el bendito viernes! Por fin tendrás todo el fin de semana para descansar, porque la verdad es que no te encuentras con mucha fuerza, pero piensas que es debido a que ha sido una semana muy dura en el trabajo.
Te levantas el sábado y empiezas a preocuparte, has comenzado con fiebre y la tos no cede. Llevabas dos días con tos pero como fumas no le diste mayor importancia.
Pero estamos en pandemia y la fiebre, tos y malestar que presentas puede ser debida a una infección por SARS-CoV-2; así que decides ir al servicio de urgencias de tu hospital.
Al llegar a la puerta de urgencias, en el triaje, te mandan a la “zona COVID”, para descartar posible infección, te toman las constantes y te realizan un test rápido de Antígenos que resulta negativo, a pesar de eso, como tienes factores de riesgo (fumador, EPOC, diabético) y por tu sintomatología, deciden realizarte una radiografía de tórax en la cual se observa una condensación en el pulmón; por lo que deciden realizarte una PCR (que también es negativa) y te ingresan en el hospital para continuar el estudio.
Durante el ingreso te realizan una batería de pruebas entre la que se encuentra la “detección de antígeno específico de Legionella en orina” y, ¡Eureka!, es positivo.
También durante tu ingreso te realizan una encuesta epidemiológica, con preguntas que hacen mucho hincapié en los lugares que has visitado en los últimos 15 días (al parecer, por lo que has escuchado, no eres el único ingresado por esta enfermedad)…
Historia basada en hechos reales: “Brote de Legionella en Los Palacios, Sevilla 2021”.
https://www.canalsur.es/multimedia.html?id=1755964&jwsource=cl
¿Qué es la Legionelosis?
- La legionilosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que se presenta de dos formas clínicas: la infección pulmonar o “Enfermedad del Legionario” que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica conocida como “Fiebre de Pontiac” que se manifiesta como un síndrome febril agudo y autolimitado.
- Entra en el organismo humano por inhalación de aerosoles.
- El periodo de incubación es normalmente de 2 a 10 días,
- Más frecuente en personas de edad comprendida entre 40 y 70 años.
- Más frecuente entre varones que entre mujeres, siendo rara en niños.
- El riesgo de contraer la enfermedad depende del tipo e intensidad de la exposición y del estado de salud del sujeto susceptible, aumentando en inmunocomprometidos, en diabéticos, en pacientes con enfermedad pulmonar crónica, así como en fumadores o alcohólicos.
- La letalidad puede llegar a ser del 40 % incluso alcanzar el 80 % en pacientes inmunocomprometidos sin tratamiento adecuado.
- Es considerada una bacteria ambiental: su nicho natural son las aguas superficiales como lagos, ríos, estanques, formando parte de su flora bacteriana. Desde estos reservorios naturales la bacteria pasa a colonizar los sistemas de abastecimiento de las ciudades y a través de la red de distribución de agua, se incorpora a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) u otros que requieran agua para su funcionamiento y puedan generar aerosoles. Estas instalaciones, en ocasiones, favorecen el estancamiento del agua y la acumulación de productos que sirven de nutrientes para la bacteria, como lodos, materia orgánica, material de corrosión y amebas, formando una biocapa.
¿Por qué supone un avance en salud pública su control?
La legionelosis es una enfermedad que empezó a causar alarma social en España debido a que en los años 80-90 se detectaron varios brotes en diferentes comunidades. Debida a la preocupación que causó en la población y a las repercusiones sociales, sanitarias y económicas se introdujo esta enfermedad dentro de las “Enfermedades de Declaración Obligatoria” y se creó una “Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica”.
El control de la legionelosis por lo tanto supone un gran avance en salud pública, y este avance se lo debemos fundamentalmente a lo siguiente:
- A la creación de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica: con la cual podemos obtener unos resultados fiables para identificar las fuentes de infección y así poder tomar las medidas de control necesarias y adecuadas evitando así que haya nuevos casos de contagios y también para poder poner el tratamiento adecuado lo antes posible a la población enferma.
- A las Acciones Preventivas: como son la eliminación de zonas sucias (mediante un buen diseño y mantenimiento de las instalaciones) y el control de la temperatura del agua. Gracias a esto podemos evitar tanto la supervivencia como la multiplicación del microorganismo, evitando así la posibilidad de propagación del mismo y por lo tanto evitando también que pueda ser causa de infección en la población y causa de enfermedad.
En septiembre de este año 2021 el servicio de preventiva del Hospital Virgen del Valme detectó un brote de legionelosis en la población de Los Palacios (Sevilla); relacionado con el mal saneamiento de las aguas de un lavadero de coches (aún están en estudio otras instalaciones), gracias a este sistema instaurado en salud pública se declaró con rapidez y se puso en marcha una serie de actuaciones que están logrando contener este brote!!
¡¿Quién pensaría que uno corre este tipo de riesgos al realizar una actividad tan básica e inofensiva como lavar el coche en un autolavado?!
Me parece muy acertado como proponés la asertividad del sistema al desarrollar una serie de actuaciones en salud pública para contener y disminuir la aparición de brotes de esta enfermedad en España. Me causa una sensación un tanto agridulce el saber que en Nicaragua, mi país natal, un país tropical y con clima cálido (condiciones que favorecen el uso de aires acondicionados, rociadores de agua, entre otros que pueden ser favorecedores para la proliferación de la bacteria y su distribución), hace apenas unos años se convirtió en una realidad el poder detectar los antígenos de Legionella en orina y por tanto tratarlo oportunamente. El contraste entre sistemas de salud pública y sistemas públicos de salud de países de Latinoamérica, o un poco más regional, de países centroamericanos versus países europeos, definitivamente deja entrever que es posible realizar cambios estructurales y sistémicos cuando se cuenta con un sistema de gobernanza adecuado, con visibilización de problemáticas poblacionales y la búsqueda constante de soluciones ante las mismas, no solo en cuestión de recursos sino también en métodos de abordaje y desarrollo de políticas.
¡Felicidades por tu artículo! Tratemos de ensuciar menos los coches y a limpiarlos todos los días para tener que usar menos el autolavado.
Muchas gracias por tu comentario Juan!. La verdad es que en enfermedades como éstas que con un buen sistema de saneamiento y control de sistemas de abastecimiento de agua podría evitarse un mal mayor, el hecho de que en países como el tuyo no exista una normativa para ello nos hace ver la gran brecha que hay en muchos aspectos de salud pública entre unos países y otros. Ojalá y podamos poner fin a esta situación!. Un saludo!
Me encanta tu entrada Inma, has narrado una historieta un tanto divertida y entretenida que invita al lector a seguir leyendo.
Apenas llevábamos un mes y medio de residencia cuando saltó este brote de Legionela, y podía haber ocurrido en otro pueblo, pero no, fue en Los Palacios y Villafranca, casualidad de la vida. Nuestro primer brote que tuvimos que declarar en la Red Alerta, aprendimos hacer encuestas epidemiológicas, a llevar el seguimiento de los pacientes ingresados, hiciste un mapa para situarlos donde residía cada uno espectacular, de esta manera podíamos ver la cercanía a los lavadores de coche y las fuentes del pueblo. Me tocó hacer un poco plan «detective» cada vez que iba a Los Palacios para ver si las fuentes estaban cortadas o no, si los lavaderos seguían en funcionamiento. Vimos cómo se recogía las muestras de agua para llevarla a analizar. La verdad que aprendimos bastante y sobre todo como se tomaban las actuaciones de Salud Pública para proteger a la población. Pero curiosamente también aprendimos como la información que teníamos no iba paralela a la información por parte del Ayuntamiento del pueblo.
Enhorabuena Inma por contar esta experiencia de manera tan original
Un abrazo enorme
Actualmente, ante cualquier problema de salud de origen medioambiental, desconocido o poco frecuente, se pide a los servicios de salud pública que respondan a su posible amenaza y se exigen razones en torno a porqué no se tomaron decisiones priorizando y realizando acciones precisas para evitar su aparición. De esta manera se responsabiliza a los servicios de Salud Pública de las causas que generaron el problema.
Hemos podido comprobar la celeridad en la investigación y adopción de medidas de control, de la comunicación transparente, veraz, inmediata y permanente a la población, así como la comunicación del control del brote.
La mejora de los sistemas de alerta epidemiológicos, la comunicación rápida de la sospecha de un brote y la pronta actuación del estudio y resolución de este tipo de problemas debe ser una prioridad.
El trabajo en equipo constituye la herramienta fundamental para mejorar los resultados de las actuaciones e implica, desde el primer momento, a los equipos de vigilancia epidemiológica, de inspección de salud pública y los técnicos de sanidad medioambiental.
Muchas gracias por tu comentario Chari!. La verdad es que ha sido toda un experiencia enriquecedora para nuestra formación y me pareció buena idea plasmarla de esta manera más amena para que llamara la atención a los lectores. Un saludo!
¡Hola, Inma!
Antes que nada: felicidades por tu artículo. Me gusta mucho que hayas contado una historieta con un caso real. Concuerdo con Juan con que es impensable que en una actividad tan cotidiana como limpiar el coche en un autolavado pueda exponernos a una enfermedad como la Legionelosis. Además, hay otras muchas fuentes cotidianas que pueden participar en la transmisión de la bacteria: torres de enfriamiento para el aire acondicionado, sistemas de agua fría y caliente… De hecho, otras “situaciones reales” en las que podemos exponernos a Legionella sin una sensación de peligro son instalaciones de hidromasaje o los clásicos humidificadores que tanto agradecemos en una terraza andaluza bajo el imponente sol veraniego.
Incluso, como comentas, en un ambiente en el que habitualmente nos sentimos seguros: el hospital. Un entorno en el que además el paciente suele ser vulnerable, lo que tiende a empeorar el pronóstico. Compartimos experiencia, puesto que en el Hospital Reina Sofía de Córdoba se detectaron varios casos durante el verano, siendo alguno sospechoso de caso nosocomial por haber sido hospitalizado en algún centro durante el período de incubación.
Viniendo de una época en la que toda neumonía tenía un significado claro, me gusta tu elección. A falta de vacuna (como en otros tantos casos), se antoja clave la prevención. Nuestras mejores armas son el saneamiento y control periódico de los sistemas de abastecimiento de agua, la detección (y tratamiento) precoz y un fuerte seguimiento epidemiológico para tratar de encontrar la fuente de exposición.
Un abrazo!
Muchas gracias por tu comentario Salva!. La verdad es que como muy bien dices en época de neumonías y covid debemos poner todo de nuestra parte para prevenir situaciones como la legionelosis que se pueden evitar con un buen saneamiento y control de los sistemas de abastecimientos de agua. Un saludo!