Falta de personal sanitario, miedo, incertidumbre, pánico, medidas de prevención… ¿suena familiar? Hace un siglo atrás, la Poliomielitis (Polio) era una de las enfermedades más temidas en el mundo. Aunque se cree que la Polio ha existido desde tiempos prehistóricos, no fue hasta 1905 que se descubrió su naturaleza altamente contagiosa, contagiando a más de 1000 niños cada día en 125 países del mundo. Años después nos enfrentamos a una nueva enfermedad, la Covid-19. Los esfuerzos para la creación y distribución de la vacuna significaron un reto para el mundo. Actualmente, más del 76% de las personas en países de bajos ingresos no han recibido al menos una dosis de la vacuna. Estos retos nos llevan a evaluar qué podríamos hacer para alcanzar la equidad vacunal y por qué el trabajo para la erradicación de la Polio significa un hito para estos esfuerzos.
El camino hacia la vacuna…
A finales de los años 50 se describieron las primeras epidemias de Polio en Estados Unidos, Canadá, Suecia y Dinamarca. Poco a poco la investigación revelaba nueva información sobre la enfermedad: La forma principal de transmisión es por la vía fecal-oral, el virus puede llegar a afectar al sistema nervioso y causar parálisis, la población más afectada son niños menores de 5 años y la enfermedad no tiene cura. Sin ningún tratamiento y con el número de casos en aumento, se creó una necesidad urgente de una vacuna.
El 12 de abril de 1955 marcó un importante avance hacia la reducción de la Polio: la primera Vacuna Inactivada contra la Poliomielitis (IPV – por sus siglas en inglés) con resultados positivos fue creada por el médico estadounidense Jonas Salk. Esta vacuna significó una reducción significativa de los casos en Estados Unidos, pasando de más de 58,000 casos anuales en 1955 a solo 161 casos en 1961. La vacuna demostraba funcionar y desde su autorización, 6 farmacéuticas fueron acreditadas para producir la IPV. Salk estaba comprometido con el acceso equitativo de la vacuna y entendía que para alcanzar la erradicación de la Polio era necesario que existiera una vacunación universal sin costo o a bajo costo. En una entrevista, cuando le cuestionaron sobre la propiedad de la patente de la vacuna, Salk respondió: “De las personas, diría. No hay patente. ¿Podrías patentar el sol?”.
Estos esfuerzos para dar acceso a inmunización contra la Polio resultaron positivos y muchos gobiernos adoptaron la producción de la vacuna en sus propias instalaciones. Existió una coordinación entre las partes interesadas, los fabricantes e investigadores para facilitar la investigación y distribución de la vacuna, inicialmente en Estados Unidos, y distribuyendo progresivamente la formulación de la IPV al resto del mundo.
Un segundo tipo de vacuna fue desarrollada por el microbiólogo Albert Sabin: la Vacuna Oral contra la Poliomielitis (OPV – por sus siglas en inglés). Esta vacuna utiliza una tecnología distinta a la IPV, el virus se introduce en su forma debilitada y su forma de administración es oral, normalmente en un terrón de azúcar o gotas. La facilidad de la administración de la OPV la convirtió en una opción ideal para las campañas de vacunación masiva, brindando mayor acceso a países con alta transmisión de Polio. La OPV apoyó los esfuerzos para que la población más afectada, los niños, fueran inmunizados de una manera menos invasiva. Actualmente, existen países donde las prácticas religiosas y culturales prohíben a hombres no relacionados a la familia entrar al hogar cuando las mujeres se encuentran solas. Gracias a la forma de administración de la OPV, se han capacitado a las mujeres para vacunar y proveer servicios de salud a los niños y reducir los obstáculos relacionados con el género en la vacunación.
Equidad vacunal… ¿Qué aprendimos?
Gracias a la vacunación, la Polio ha sido erradicada en la mayoría de los países, pero la enfermedad no ha desaparecido por completo del mundo. En Afganistán y Pakistán, la Polio es endémica, y en los últimos años, han ocurrido casos esporádicos en algunos países de Asia, África y América.
La elaboración de la vacuna contra la Polio demostró ser un ejemplo de un hito en la salud pública por los esfuerzos de Salk para hacer la IPV de acceso universal, y la nueva vacuna de Sabin que facilitó la administración y la inmunización, principalmente de niños. La enfermedad sigue siendo una emergencia de salud pública de importancia internacional pero los resultados alcanzados son de relevancia en el contexto Covid-19 para el alcance de la equidad vacunal.
Inicialmente, promover una vacunación universal sin costo (o a bajo costo), con acceso de patente para gobiernos que tengan la capacidad instalada para la reproducción y distribución de la vacuna. Esto es especialmente importante para vacunas que requieren altas cadenas de frio para el transporte, ya que reduce las limitaciones de acceso.
Es importante considerar maneras alternas de administración de una vacuna, peculiarmente aquellas que puedan ser de mejor acceso a toda la población. En el caso de la OPV, la forma oral de la vacuna contribuyó a la inmunización de los niños, quienes eran los mayores afectados de la Polio. Adicionalmente, se deben reconocer las barreras culturales, religiosas y de género en la distribución de las vacunas, y adaptar soluciones que puedan abordarlas de una manera integral.
Los retos para la equidad vacunal son cada vez mayores, es importante fortalecer la capacidad de los sistemas nacionales de salud, la participación comunitaria, y el acceso y suministro de las vacunas. Debemos tomar en cuenta las lecciones aprendidas y seguir trabajando para alcanzar la equidad vacunal a través del entendimiento que la inmunización de un país es limitada, si otros países no están protegidos.
Hola Ximena, el enfoque que le das a tu artículo me gusta mucho, nos das de un ejemplo muy claro: cuando hay un compromiso real y convicción, se pueden hacer grandes cosas como lo hizo Salk.
La Unicef decía «Por primera vez en 30 años, estamos asistiendo al mayor retroceso continuado de la vacunación infantil» y yo me preguntaba ¿cómo puede estar mermada la importancia de algo que ha sido un hito de la salud pública, algo que ayuda a salvar vidas?
Sería estupendo tener en nuestra memoria un chip con todos estos aprendizajes que nos deja la historia, pero la realidad es otra, se nos olvida muy fácil todo y hoy en día con todos los cambios emergentes que hay entorno al ambiente, a la globalización, las guerras, la desinformación y un sin número de problemas que enfrentamos a diario, es probable que se avisten nuevas pandemias y que las pugnas por las patentes, los costos y la distribución de las vacunas sean nuevamente esos obstáculos que impiden el progreso y la equidad.
Gracias Ximena por la reflexión que nos dejas.
Debo decir que este tema ha sido uno de mis favoritos en el blog! Muchas felicidades por la manera en como lo has escrito; sinceramente ha sido un gusto el poder leerlo. Debo decir que me ha interesado mucho tu blog porque he podido experimentar como las patentes han sido determinantes para el incremento de desigualdad sobre todo en aquellos países con muy bajos recursos, y no solo en el sector salud; mi experiencia no ha sido con respecto a enfermedades tan graves y aún existentes como la polio si no en cuanto a la posibilidad de brindarle una oportunidad de reincersión social y económica para aquellas personas que han perdido o nacido sin uno de sus miembros superiores (manos, dedos y antebrazos) recuerdo el estar trabajando con mi fundación, tratando de diseñar prótesis funcionales para las personas anteriormente mencionadas, y llevarme una terrible decepción al encontrar que todos estos diseños estaban «patentados». Cabe destacar que más adelante fui conociendo personas como TU que creían en la igualdad y pensaban que tanto la salud, la economía y los recursos deberían ser iguales para todos y que teniendo los conocimientos y los medios los hacen accesibles para todos.
Por otra parte si bien es cierto que no siempre la mejor opción es la libertad de recursos, estoy de acuerdo cuando dices que se podrían idear mejores alternativas, mejores sistemas de salud en donde se incluyan participaciones comunitarias y así acortar la gran brecha de desigualdad que ha sido provocada por un mundo capitalista!
Felicidades Ximena!