Se dice que ya en la antigua ciudad de Mari, la gran rival de Babilonia, existían en el corazón del palacio de Zimri-Lim tuberías hechas de arcilla e impermeabilizadas con betún, así como bañeras de terracota y retretes… Para que te puedas hacer una idea de por qué este hallazgo es tan formidable, he de contarte que la ciudad de Mari fue erigida a principios del tercer milenio a.C., siendo ésta una fuente de transmisión de la cultura oriental en el Mediterráneo, y una próspera ciudad, ya que controlaba rutas comerciales en el Éufrates.
En el año 1760 a.C., el rey babilonio Hammurabi dirigió un ataque contra la misma, dejándola arrasada, lo que llevó a que se perdiera su rastro durante casi tres milenios… Y es que esta magnífica ciudad no sería descubierta hasta el año 1935, en la que un arqueólogo del Museo del Louvre, André Parrot, empezó una excavación en la zona de Tell Hariri, en la actual frontera entre Siria e Irak.
Es curioso el vaivén del progreso a lo largo de la historia, tanto en el saber y la cultura de las poblaciones, como en los avances de diversos artilugios técnicos que facilitaban la vida de las personas. Es cierto que las tuberías encontradas en Mari no estaban en las casas de todos los habitantes de la zona, sino en el palacio real, pero eso no quita el mérito del avance técnico, que permitía canalizar el agua allá donde fuese necesaria. Pero es cierto que, si bien este hallazgo es impresionante, no sería hasta mucho tiempo después que supondría un cambio a nivel de la Salud Pública, justamente cuando el uso de las tuberías se universalizó.
Durante la década de 1780 comenzó la Revolución Industrial en Gran Bretaña, lo que llevó a superar el techo de producción previo, generando aparentemente de forma ilimitada bienes y servicios. Esto atraería a trabajadores y sus familias a las ciudades, y si bien a nivel de producción económica esto supuso un enorme éxito, no lo fue así en cuanto al bienestar humano; la falta de planificación en urbanización, las condiciones laborables lamentables y los salarios miserables, dieron lugar a un gran deterioro de la salud de la población. Esto haría que en Gran Bretaña la esperanza de vida al nacer disminuyera durante la primera mitad del s. XIX.
Las enfermedades infecciosas acabaron con la vida de muchas personas; entre sus principales responsables se encontraban la tuberculosis, la difteria, el sarampión, la viruela, la fiebre tifoidea y el tifus, y las “fiebres entéricas”. Aunque ahora sabemos que la disentería se debe a la ingestión de alimentos o agua contaminados con microorganismos fecales en lugares donde el saneamiento y el acceso a agua potable son complicados, en aquel entonces no tenían claro el origen de ésta.
El cólera supondría un gran azote para las poblaciones de la era industrial. Así, hubo diversas personalidades que intentarían atajar el problema, como el célebre médico inglés John Snow, padre de la Epidemiología, que fue capaz de detectar el origen de un brote de cólera, así como de zanjar la transmisión del mismo, al clausurar la bomba de agua de Broad Street en Londres en 1849, impidiendo que la gente tomase agua de la misma y se contagiase al estar ésta contaminada… El resto de médicos no apoyaban la idea de John Snow, pues aún se explicaban estas enfermedades por la teoría miasmática de la enfermedad, pero la acción de Snow no solo salvaría la vida de muchos londinenses de aquel entonces, sino que sería el inicio del “método epidemiológico”.
Sería igualmente en Gran Bretaña donde surgiría el conocido sanitary movement, entre 1832 y 1854, de la mano de Edwin Chadwick, un inglés nacido en la ciudad industrial de Mánchester, el cual no era ni médico ni ingeniero, sino abogado. Chadwick era afín a la teoría miasmática, que justificaba la aparición de enfermedades por las emanaciones que procedían de la suciedad, la basura y los cadáveres, así como por no tener acceso a agua potable, ni disponer de un sistema de alcantarillado para eliminar los deshechos. Así, Chadwick desarrollo una solución integral, que consistió en una serie de nuevas tecnologías, tales como alcantarillas que estuvieran enjuagadas con agua, la cual sería su principal razón para llevar el agua corriente a los hogares, así como las estructuras legales y administrativas necesarias para poder sacar adelante estas obras tan caras. Aún tardarían décadas en ver el impacto de estas medidas en Gran Bretaña, pero finalmente, cuando consiguieron que se extendieran por toda Europa, se apreció un gran impacto sobre la mortalidad de la población.
Viajando al futuro, en concreto a 2001, se vio en un estudio sobre la carga mundial de las enfermedades diarreicas, supuso 1,8 millones de muertes en países de ingresos bajos y medios. El agua insalubre, el saneamiento de ésta, así como la higiene, fueron la causa del 88% de estas muertes. Esto hace ver la importancia que tiene, de cara a la salud, el establecer una cobertura mundial mayor del suministro de agua y del saneamiento adecuado de la misma.
Aunque la teoría de la que partió Chadwick en su momento (miasmática) no era acertada, consiguió llevar a cabo una intervención eficaz. Además, esta historia nos recuerda de nuevo la importancia que tiene el adoptar medidas poblacionales, no solo individuales, para conseguir un cambio efectivo. Además, este tipo de medidas tienen efecto en toda la población, disminuyendo las desigualdades sanitarias.
Por todo lo anteriormente expuesto, la próxima vez que hagamos uso de las tuberías, ya sea para beber agua, cocinar, lavarnos, etc., (entre otros) seremos más conscientes de la crucial importancia que tiene algo que hemos normalizado las personas afortunadas de los países con un desarrollo socioeconómico mayor: el agua, que es salud, que es vida, está al alcance de nuestra mano con tan solo desearlo.
Hola Laura, me gusta mucho tu artículo, he hecho un paseo por la historia de tu mano y me he puesto a pensar que muchas veces damos por hecho que el tener agua o electricidad es normal, pero la realidad es que somos muy afortunados y privilegiados en poder disfrutar de servicios básicos. Fui a leer un poquito para saber cuántas personas en el mundo no tienen agua potable y me encontré con estos datos de la UNICEF: «Con motivo del Día Mundial del Agua, UNICEF manifestó que el acceso a agua potable fue uno de los mayores logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), pero que obtener este servicio esencial sigue representando un serio problema para 748 millones de personas en todo el mundo.»
A pesar de todos los progresos tecnológicos que hay hoy en día a nivel mundial, este tipo de desigualdades «tan básicas» siguen sin ser solventadas en países pobres. Tenemos mucho que hacer. Gracias Laura por la reflexión.
Laura, ahora recordé este artículo que creo te gustará leerlo, es realizado en Pakistán, miden en términos económicos la relación de tener agua potable con el riesgo de enfermedad, pero además van analizando mas variables y van mostrando como el contexto social de este país es otro determinante en el problema de agua que atraviesan. Por ejemplo indicaban en sus estudio, que, si una mujer enfermaba el costo económico debido a las enfermedades causadas por el consumo de agua potable insegura aumentaba, básicamente porque los hombres no cocinan en ese país y se veían obligados a comprar comida fuera. Otro de los determinantes sociales de los que aparecían en el análisis era la zona de vivienda, siempre hay zonas mas desfavorecidas en cuanto a salud, educación, etc. y según la encuesta que hicieron en este estudios se encontraron estos resultados: «En las zonas periurbanas, el 52 % de los hogares estaban dispuestos a pagar por agua potable de calidad/segura, en comparación con el 89 % de los residentes urbanos. Esto implica que los residentes urbanos eran más conscientes de la calidad del agua potable o tenían un mejor conocimiento sobre las enfermedades transmitidas por el agua».
Te adjunto el enlace del estudio para que puedas leerlo y puedas ver el resto de resultados, todo va de la mano del análisis que haces en tu articulo de opinión: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8480852/
Laura primero que todo FELICIDADES! Me ha gustado mucho leer tu blog sobre todo porque nos trasladas a tiempos en donde no se pensaba en que el agua podía ser tan preciada y a la vez tan necesaria pero oye! Que bien sienta tomarse un buen vaso! Viniendo de un país en donde este recurso es uno de lo mas anhelados puedo compartir contigo el final del blog, en donde debemos de ser seres más consientes de acuerdo a la importancia que tiene este recurso; y como algunas personas son más afortunadas al tenerlo.
Recuerdo una de las muchas ocasiones en mi país en donde era verano (la peor temporada para poder obtener este recurso) y la escasez del agua (y no solo potable) era tan grave que las represas más importantes del país se quedaron en sequía; no se podía brindar agua a ninguno de los barrios y calles de las ciudades, muchos de los alimentos de la canasta básica perecieron resultando en una escasez de alimentos de igual manera. Tegucigalpa que es la capital de Honduras es una de las ciudades que más sufre y anhela este recurso, es por ello que la mayoría de las urgencias se presentan cuadros graves de enfermedades intestinales y rotavirus; pero claro como no si uno de los recursos más esenciales para la protección de la salud es el agua y ahí no se tenía. Es por ello que tal y como dices se debe comenzar a idear maneras más sostenibles y equitativas para poder suministrar este recurso especialmente en aquellas zonas en las que el tener una «tubería» o «alcantarilla» ya supone un lujo.
Muchas gracias por aportar este tema al blog y darnos una visión más clara de lo que hicieron muchos con pocas tecnologías y lo que podemos hacer ahora teniendo una gran variedad de la misma!