
Sos un profesional de la salud y una tarde llegas a tu casa, quieres despejar un poco la mente, te sientas en tu sillón favorito, enciendes el televisor y lo primero que aparece son unas caricaturas futurísticas que proyectan una vida en el año 2062. Te parecen algo curiosas y te quedas mirando con asombro. La serie muestra personas comunicándose por videochat y transportándose en coches aéreos. Miras la serie por más tiempo, y piensas que has visto esto antes, ¿habrá sido en tu trabajo? Robots realizando las actividades cotidianas e incluso las no cotidianas. Robotina (personaje de las caricaturas) es solo una descripción de lo que los robots y la inteligencia artificial (IA) están logrando cada vez más en la actualidad; particularmente en el sector de la salud y los servicios sanitarios.
Durante los últimos 20 años el sector sanitario ha hecho avances importantes y el mundo hospitalario es buen ejemplo de ello gracias a una revolución tecnológica que ha transformado la forma de brindar los servicios de salud. La anticuada infraestructura existente ya no satisface las necesidades actuales en cuanto a las expectativas de mejoras en la calidad del diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Estas necesidades no solo pueden traducirse en servicios sanitarios, sino también en el entrenamiento de equipos de urgencias y en la gestión de los hospitales ante posibles contingencias y adaptaciones por las consecuencia que traerá el cambio climático.
¿Podrían los robots ser recursos efectivos para combatir pandemias e incluso para atención hospitalaria? Los robots tienen el potencial de implementarse para la desinfección, la entrega de medicamentos y alimentos, la medición de signos vitales y la asistencia en los cuidados paliativos. A medida que aumentan las epidemias, los roles potenciales de la robótica se vuelven cada vez más claros. Al fomentar una fusión de profesionales de ingeniería y enfermedades infecciosas con fondos dedicados, podemos estar preparados cuando (no si) llegue la próxima pandemia.
LA REVOLUCIÓN 4.0
Afrontamos desde ya hace varios años cambios disruptivos que obligan a una adaptación de las organizaciones e instituciones de salud para poder aprovechar las oportunidades y no perder el tren de la mejora de la eficacia, la efectividad y la eficiencia. El hito de la tecnología en la medicina es ese tren que comenzó con la revolución 1.0, que nos ayudó a prevenir enfermedades infecciosas y el saneamiento del agua potable; la revolución 2.0, la cual se centró en ampliar y mejorar lo logrado, y por último, en la revolución 3.0, es cuando la tecnología comenzó a abrirse camino en la medicina, llevándonos a realizar un cambio de paradigma en el diseño y gestión de los servicios de salud.
La innovación está haciendo que la industria de la salud se incorpore rápido a la revolución 4.0 o industria 4.0. A medida que las computadoras se hicieron más pequeñas, se usaron en más y mejores dispositivos. Las enfermedades se descubren antes y con mayor precisión. Al mismo tiempo, el Internet proporciona a la atención médica acceso continuo y almacenamiento de datos.
Por estas razones, en los países más desarrollados se están promoviendo diversas medidas de apoyo para fomentar los desarrollos industriales relacionados con los hospitales inteligentes, y el mercado relacionado con los mismos se está expandiendo en todo el mundo. Pero…
¿QUÉ ES UN QUIRÓFANO INTELIGENTE?
Un quirófano inteligente es una sala quirúrgica, altamente funcional que conjuga la distribución de los equipos médicos e instalaciones. Es un quirófano de múltiples especialidades, ergonómico, con integración de equipos, manejos digitales de la información y conectividad con el exterior. Un centro de control permite la integración de equipos e incorpora funciones de comunicación, navegación y cirugía asistida por video. Tiene un equipamiento integrado robotizado y usa tecnologías como el big-data, o la iluminación inteligente.
Los beneficios que están generando los quirófanos inteligentes no solo puede observarse en que garantizan servicios más confiables y rápidos, sino que también permiten reducir las infecciones y por tanto disminuyen los costes quirúrgicos y mejoran el rendimiento en el tratamiento.
Gracias a las mejoras en las tecnologías de control de movimiento, los robots de asistencia quirúrgica se han vuelto cada vez más precisos e imprescindibles en los hospitales. Estos robots ayudan a los cirujanos a realizar micro procedimientos complejos sin hacer incisiones mayores. Mediante la IA, estos elementos se desplazan por áreas específicas del cuerpo evitando nervios y otros obstáculos, e incluso pueden completar tareas por sí solos. Una importante porción de la literatura coincide en que el mayor valor de las tecnologías basadas en IA reside en los efectos sinérgicos de la interacción entre las máquinas y los seres humanos.
La transición hacía la digitalización de las herramientas utilizadas en salud viene a desplazar trabajos manuales; y cada vez más aumenta la demanda de trabajos especializados. Es fundamental crear ecosistemas que satisfagan las necesidades de las personas, garantizando su comodidad, seguridad, bienestar y pronta recuperación. De igual manera, estos ecosistemas deben asegurar la promoción del uso racional y sostenible de los recursos hospitalarios, tomando en cuenta la protección del medio ambiente.
En conclusión, la integración de tecnologías en salud como los quirófanos inteligentes es un hito de la salud publica pues ha venido a mejorar resultados en conjunto en los lugares donde ha sido posible su implementación. Sin embargo, es importante reconocer que no todos los sistemas de salud son capaces de adoptar y mantener tales avances. Por lo tanto, la incorporación de nuevas tecnologías en salud debe hacerse bajo un enfoque humano, en donde la incorporación de tales tecnologías disminuya brechas de acceso a servicios de salud en lugar de aumentarlas.
¿Qué ha pasado con Robotina? Ha llegado la noche y te das cuenta que te ha tomado toda la tarde ver y analizar una caricatura que ha sido creada en los años 1960, pero que ha sido tan asertiva en la mayoría de sus inventos, y piensas ¿realmente toda la humanidad tiene la oportunidad de integrarse a estos cambios o solo unos cuantos? ¿Llegaremos al punto de elegir quienes son los integrantes y quienes no? ¿Qué puedo hacer yo al respecto?
Felicidades por este artículo Sua ha sido bastante provocativo para repensar el futuro que se nos avecino. Aquí ubico varias cosas de mi interés. En primer lugar resulta interesante cómo poco a poco estamos comenzando a hablar de sinergia con agentes tales más allá de lo humano, como son los robots. Esta nueva era cyborg nos invita, como bien mencionas, a repensar el vínculo con la inteligencia artificial y las oportunidades que nos traen diferentes dispositivos. Estos también se integran, a manera de ecosistema con nosotros. Creo que los supersónicos fueron bastante pioneros y es un ejemplo muy interesante puesto que en la serie los robots sirven a las personas pero en la actualidad la inteligencia artificial está ganando un lugar más horizontal y colaborativo que ser solo in instrumento para la sociedad. Por ejemplo, encontré este artículo que habla cómo las TICs ya no son una herramienta, sino una mediación:
https://www.linkedin.com/pulse/las-tic-son-herramientas-m%C3%A1s-bien-una-mediaci%C3%B3n-juan-lapeyre/?originalSubdomain=es
Por otro lado, creo que pones sobre la mesa un punto muy importante. Por el contrario de cómo se está percibiendo la tecnología en la actualidad, es decir, como una interface que “despersonaliza” nuestras relaciones, la alternativa que trazas es contemplarlo como una oportunidad. La tecnología viene a ocupar un lugar ahí donde los límites humanos se trazan.
Muchas gracias por tu comentario tan asertivo Karina! Y sobre todo gracias por el artículo, lo he leído y me ha parecido muy enriquecedor sobre como el surgimientos de las TIC’s pueden significar algo más que una tecnología. Debemos de pensar siempre que la tecnología tendrá un factor humano y que como bien lo explico en el blog jamás deberá dejarse de lado; si bien es cierto pueden llegar a ser más asertivos y eficientes los mismos pueden llegar a causar grandes caos y desigualdades de no ser accesibles para todos; y de serlo que tanto pueden ser controlados por los sistemas que los implementen (ya sea en el sector salud o en otros). Así como lo dices la tecnología no solo viene a ocupar el lugar donde los limites humanos no pueden llegar si no que también se puede ver como los humanos hemos trazado limites que antes eran impensables que se podrían trazar gracias al uso de la tecnología!
Como Ingeniera Biomédica me ha encantado leer por este Blog un tema de nuestra área, así que gracias Sua por representarnos tan bien. Me encanta la frase que usaste «Una importante porción de la literatura coincide en que el mayor valor de las tecnologías basadas en IA reside en los efectos sinérgicos de la interacción entre las máquinas y los seres humanos». Siento que ha habido un generalizado malentendido de la función de la IA/tecnología/robots en el mundo. En la medicina ayuda como dice Karina a ocupar los lugares adonde está el límite humano y no reemplaza del todo el papel del profesional de salud. Es una oportunidad valiosa que se integren los avances de la robótica y electrónica en la medicina porque estamos afinando cada vez más muchas actividades, y es que todo puede mejorar, la sutura de una herida, la especificidad de un reactivo a un antígeno, la precisión de esterilización con lámparas automáticas en los quirófanos, no porque ya existen no significa que no puedan mejorarse y ahí para mí está el valor de la IA y demás desarrollos tecnológicos. Felicidades!
Muchas gracias por tu comentario! La ingeniería biomédica no solo se trata de la creación de dispositivos, ni del uso de tecnología en la medicina; va más allá. Esta puede ser utilizada en la Salud pública y en como poder reducir brechas tan significativas como lo son las desigualdades. De igual manera debemos destacar que la todas estás tecnologías deberán ser gestionadas y es ahí en donde el componente humano juega un papel muy importante. La tecnología no solo ha venido a provocar cambios disruptivos en la manera en como se brindan tratamientos, si no como también en el mejoramiento de procesos, alcances de la medicina en lugares inaccesibles, en fin en todas las actividades relacionadas en la protección, prevención y promoción de la salud.
Felicitaciones Sua! Me encantó el uso la caricatura y la experiencia personal para lograr transmitir la vibra. En mi experiencia laboral, el uso de tecnología ha sido de mucha ayuda, pero con un gran costo de inversión de tiempo, capacitación y práctica. Al transmitir estos conocimientos a otros, también se necesita del componente humano (para comprender el uso y propósito). Como bien lo mencionas, la sinergia es algo realmente importante para considerar su inclusión de estas herramientas.
Por otro lado, creo que su inclusión en sistemas de salud débiles depende de una inversión mayor para capacitar al personal y tener los recursos necesarios para asegurar su adecuado funcionamiento. A pesar de ello, con la aparición de la COVID19, ha incrementado la inclusión de la tecnología. https://www.who.int/es/news/item/31-08-2021-who-releases-new-compendium-of-innovative-health-technologies-for-covid-19-and-other-priority-diseases
Poco a poco, se han integrado como parte de nuestro entorno y creo que depende de los profesionales evaluar su idoneidad a cada contexto.
Gracias Sua :), creo que es un gran tema. En la actualidad, la mayoría de las innovaciones que queremos usar para fortalecer servicios involucra la tecnología.
Muchas gracias por tu comentario Leydi! Que bueno que te ha gustado la caricatura y que de alguna manera lo hayas captado de forma personal ese era mi punto al final del blog. Gracias por contarme tu experiencia con la tecnología y como has podido ver sus funcionamientos y adaptaciones. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que el costo de inversión que suponen estos cambios es de muy alto nivel, y para poder usarlas a favor y no en contra será necesario contar con políticas que nos ayuden en la inclusión de las mismas. Creo que la pandemia del COVID-19 ha venido a desenmascarar muchos determinantes y factores que antes pasaban desapercibidos, como lo es la mala utilización de los recursos en situaciones de emergencias. De igual manera creo que se podrían crear alternativas diferentes para que la capacitación del personal y la evaluación de idoneidad de los profesionales de salud no suponga un problema para poder incluir estás tecnologías si no que al contrario pueda ser utilizada como una ventaja para la eficacia y efectividad de esta era cyborg.
Gracias nuevamente Leydi por tomarte un tiempo y leer mi blog! 🙂
Me ha encantado tu artículo, Sua, y es que es todo un temazo del que hablar…
Me ha traído a la mente la película «Elysium» que, si bien no es una gran película (solo recomendable para una tarde de domingo en la que quieras desenchufar el cerebro), sí mostró algo que me llamó poderosamente la atención… La película está ambientada en el futuro (año 2159), y en una escena muestra como una mujer adinerada que acaba de tomar el sol se mete en una máquina (que, irónicamente, parece una cabina de rayos UVA), la cual escanea todo su cuerpo, le hace un diagnóstico general, le detecta una serie de células cancerígenas que se han generado por haber estado expuesta al sol y, además, trata a la mujer eliminando dichas células cancerígenas, dejándola sana como una manzana… Esto es una película, claro, pero para crear algo, el ser humano empieza soñándolo…
No obstante, y aunque yo misma he estudiado los avances que a lo largo de la historia se han dado en cuanto a recursos tecnológicos en Medicina, los cuales han tenido un gran impacto en la asistencia sanitaria, cabe plantearse hacia dónde camina esta rama del saber que, si bien es científica, tiene un componente humano absolutamente fundamental… Y que no se me entienda mal… La ciencia puede ser muy humana, pero a veces lo técnico peca de ser frío y distante… Por ello considero que sí, como bien dices en tu artículo, hay que encontrar el equilibrio entre el progreso técnico y la implementación razonable del mismo en la práctica clínica diaria, la cual está absolutamente impregnada del contexto en el que se lleva a cabo…
Como surgió el otro día en clase, cabe también plantearse dónde invertir el dinero destinado a Sanidad… Y es que, aunque es cierto que de pronto vemos que algún recurso tecnológico se puede implementar en el ámbito sanitario y tener un gran impacto, también lo es que desde hace mucho tiempo se tiene bien claro que lo mejor para conseguir que la población esté sana no pasa necesariamente por tener métodos de diagnóstico más precisos ni tratamientos de enfermedades más eficaces, sino que pasa por asegurar que los determinantes de salud estén en las mejores condiciones para asegurar, o como mínimo mejorar, la salud de nuestra población… Y es que “más vale prevenir, que curar”… Por ello me surge la pregunta de si es recomendable invertir mucho en investigación de tecnologías, o si, por el contrario, se debería apostar de una forma más enérgica en Salud Pública… Al final como bien has dicho, lo que habrá que hacer, como con tantas otras cosas, será encontrar un equilibrio a la hora de invertir el dinero destinado a Sanidad entre ambas partes; este será el reto al que nos enfrentaremos de aquí en adelante, y esperemos ser capaces de equilibrar bien la balanza, para poder cuidar de la salud de la población como es debido.