UNA PODEROSA CHISPA “JUGANDO” A SER DIOS
Tengo 45 minutos para encontrar algo para la fiesta de esta noche. Me voy al centro comercial. Mientras estoy decidiendo si vestido o pantalón algo se cae a mi lado, ¿se habrá volcado uno de los estantes? Me giro para ver que ha pasado y encuentro un cuerpo inmóvil, sin expresión, sin color…. Socorrrrooooooo!!!! Es lo único que alcanzo a decir… todo sucede deprisa… gente, ruido, movimiento, tensión… traen un aparato, le desnudan el torso, se lo acercan al cuerpo, «¡fuera!!»… rebota y escucho un bip, bip, bip…. Ya no corren tanto… se relajan y siguen con él… he olvidado la ropa, y la fiesta…
Ahora solo puedo pensar en electricidad… En el poder de la electricidad como verdugo (Electrocución), o como salvador (Desfibrilador).
La muerte súbita, en su mayoría de origen cardiaco, sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial.
En España se producen unas 52.300 paradas cardiacas al año; de éstas, 22.300 suceden en los hospitales, y 30.000 en la comunidad. En el mundo acontecen alrededor de 4 millones de paradas cardiacas al año; en EEUU unas 460.000… Es un evidente y reconocido problema de salud pública…
ROMPER EL DESEQUILIBRIO IÓNICO A TRAVÉS DE LA ELECTRICIDAD
En 1957, el ingeniero biomédico estadounidense N.de W. Kouwenhoven inventó el primer desfibrilador externo, surgiendo así la “chispa salvadora” que desafiaría a la fisiología en la supremacía por la vida. En 1965, tras el pensamiento de que había que dar un paso más y poner “la chispa” en movimiento, el cardiólogo irlandés, Pantridge, junto al doctor John Geddes y al técnico Alfred Mawhinney, inventaron el primer desfibrilador portátil; este primer modelo funcionaba con la batería de un carro y pesaba 70 Kg. De la mano del conocimiento, y con un poquito más de ambición, en 1980 el Dr. M. Mirowski, polaco, colocó el primer desfibrilador automático implantable (DAI), en el interior de un ser humano; éste realiza una desfibrilación precoz en cuanto detecta un ritmo anómalo, evitando la parada cardíaca en personas con riesgo.
Se sabe que la desfibrilación precoz, junto a la petición de asistencia sanitaria especializada, el inicio de las maniobras de reanimación cardiopulmonar y los cuidados posparada son lo que mejora la supervivencia de los afectados: son vitales los primeros 3-4 minutos; por cada minuto que pasa disminuyen alrededor del 10% las posibilidades de supervivencia.
LAS CIUDADES CARDIOPROTEGIDAS
Cuando la parada cardiorrespiratoria sucede en el ámbito sanitario, en España en particular, es habitual tener a nuestro alcance los recursos necesarios para dar respuesta con las mejores garantías existentes. Pero,¿y si estamos en la calle o en casa? Surgen las ciudades – poblaciones cardioprotegidas, (existen desfibriladores en la vía pública para ser utilizados en casos de parada cardiaca. Los hay automáticos- DEA-, y semiautomáticos-DESA-).
En la actualidad, Granada, España, Europa, EEUU… cuentan con poblaciones cardioprotegidas; por supuesto no en igualdad: ni de número de aparatos/habitante, ni en accesibilidad a éstos – se sabe que la educación en el resto de las maniobras que componen la cadena de supervivencia- inicio de RCP eficaz-, aumentan la utilización de los desfibriladores y el éxito de las actuaciones, repercutiendo en aumento de la supervivencia. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23074470/
Esto se traduce en que no es suficiente contar con los recursos, hay que informar y formar para que se conviertan en útiles. Hay que romper la barrera de la accesibilidad para conseguir los objetivos. Hablamos de Salud Pública, de universalidad, de equidad… Viene a mi recuerdo un viaje a Bolivia, donde estuve trabajando en un hospitalito más allá del último cinturón de Santa Cruz de la Sierra…con recursos reciclados, materiales reutilizados, insuficientes, intentando llegar a personas sin alternativas… A 10-15 minutos en coche existía una gran ciudad, mucho más organizada y estructurada… Paseando de turismo encontré un edificio, un hospital, como los nuestros… no lo podía creer…; estaba allí, al lado…para mí era real, para “nuestros” pacientes solo una ilusión de otra dimensión…
Vuelvo a MI día, a mi fiesta…Consigo aparcar en la puerta del auditorio, he tenido suerte. Repaso mentalmente que lo llevo todo, apago el contacto, me dirijo a la entrada… deben quedar apenas 15 minutos para el discurso inaugural. “Reunión antiguos alumnos- promoción 2002-2008 de Medicina”, leo en el cartel de entrada… Ya estoy dentro y lo veo… “DESA”… respiro hondo y sonrío… hoy un “Dios” nos protege… ¿somos especiales?… no lo creo…
Lo que pasa es que HOY, TODAVÍA, la VIDA NO es JUSTA.
Me atrevo a pensar que las acciones “de salud” a nivel mundial son como la electricidad, esa “chispa”… a veces Salvadora, y otras.. Verdugo…
Hola Adriana, en tu artículo siento una «chispa» de energía en cada una de tus palabras, y no era para menos al hablar de un tema como este, en donde no solo develas que tenemos una innovación que ayuda a aumentar la supervivencia sino que pones en manifiesto, una vez más que las desigualdades se encuentran a todos los niveles de la salud, desde la accesibilidad, los recursos, los entornos y el «código postal».
Como lo mencionas: «hoy, todavía, la vida no es justa» y no sé si se pueda alcanzar en algún momento ese ideal, pero estoy segura de que personas como tu, cada día hacen lo posible para alcanzar esa igualdad.
Gracias Adriana por tu artículo.
Hola Adriana, imposible no empatizar contigo en cuanto a la tranquilidad que siento cuando veo un DESA, no habiéndome planteado esa visión de que un “DIOS” nos protege porque no lo había visto de esa manera, pero ojalá muchas personas pudieran leer tu artículo y querer valorar y aprender a usar esa “chispa” que tantas vidas salvan.
Y digo querer porque entre mis amigos, pocos que sean sanitarios, he tenido esta conversación de si sabían usarlo (ya no les planteaba el sentirse afortunado por tenerlos a cada paso que dan) y estupefacta me quedé cuando me decían que sí los habían visto pero que no sabían si los podían usar. Por supuesto, apliqué Salud Pública de inmediato y pedía propagación y publicidad de la información para que el privilegio del que disponemos salve todas las vidas posibles.
Adjunto una noticia, que me alegró saber, ya que conocidos los mogollones de gente que se agolpan en la Semana Santa sevillana, me hizo especial ilusión leer que los palios llevan un desfibrilador en su interior:
https://sevilla.abc.es/pasionensevilla/noticias-semana-santa-sevilla/sevi-semana-santa-sevilla-2022-persona-atendida-cerca-sierpes-tras-sufrir-infarto-mientras-presenciaba-paso-jesus-despojado-202204101836_noticia.html
Gracias por esta pequeña historia de este gran descubrimiento y por hacernos ver lo afortunados que somos por tenerlo al alcance de todos.
Esperemos no tener que utilizarlo nunca.
Muchas gracias
Hola Adriana!
Enhorabuena por tu artículo, me parece maravilloso tanto en la forma como en el contenido.
Muchas gracias por este repaso histórico que nos has hecho sobre como surgió la “chispa salvadora”, me ha parecido muy interesante, ya que desconocía los inicios del desfibrilador. No me puedo imaginar lo difícil que era utilizar aquel desfibrilador que pesaba 70kg, aunque sin duda, el gran hito que supuso este invento hace que sea un dato sin importancia.
Es muy impactante el dato que aportas sobre que por cada minuto que se retrasa el inicio de las maniobras de reanimación y desfibrilación precoz se reducen en un 10% las probabilidades de supervivencia de la persona afectada. Esto hace evidente lo importante que es que cada vez existan más espacios y ciudades cardioprotegidas, aunque como bien comentas, es tan importante contar con los recursos, como la formación de la población para el uso de estos dispositivos, algo que todavía parece un tema pendiente en muchos lugares.
Buscando un poco de información sobre espacios y ciudades cardioprotegidas, encontré una noticia de hace unos días que me resultó curiosa: cómo un pueblo de León se ha convertido en un espacio más cardioprotegido por iniciativa de los propios vecinos, iniciando una campaña de venta de pulseras. Tras vender unas 800 pulseras recaudaron el dinero necesario para hacerse con un DESA. Dejo aquí el enlace:
https://www.lanuevacronica.com/espinoso-de-compludo-consigue-un-desfibrilador-semiautomatico
De nuevo, enhorabuena y gracias por tu artículo!