Cuando no logré contar hasta diez …
Cuando era niña, me quitaron las amígdalas. Me acuerdo que estaba rodeada de mucha gente que me aseguró que todo iríá bien, y que después de la operación, podría comer todo el helado que quisiese. “¿Ya sabes contar hasta diez?”, me preguntó la enfermera y cuando asentí con la cabeza, ella me animó: “Pues, adelante!”…