Aprender a vivir con el COVID-19: Un modelo de empoderamiento para la sociedad y la salud (I)

RESEÑA

Por: Glenn Laverack

 

Introducción

Las personas deben trabajar juntas para protegerse a sí mismas y a las demás contra el COVID-19, así se obtiene más control sobre las circunstancias que pueden causar la propagación del virus. El empoderamiento es clave porque permite a las personas, incluidas las vulnerables, tomar más control de sus vidas y actuar en su propio nombre. El empoderamiento funciona a nivel individual, familiar, organizacional y colectivo. El empoderamiento individual aumenta los sentimientos de valor y el control proactivo, al mismo tiempo proporciona una mayor confianza en sí mismo, así como mayores conocimientos y habilidades (1). El empoderamiento colectivo involucra al individuo, a la familia y a la comunidad aumentando su capacidad para estar mejor organizados y ganar influencia social y política. Es importante destacar que el empoderamiento puede ser facilitado por agencias gubernamentales y no gubernamentales para permitir que tanto las personas como las comunidades ayuden en el manejo de un brote de enfermedad (2).

La politización de la pandemia ha afectado la capacidad de las personas para tomar las decisiones correctas a la hora de prevenir la propagación del COVID-19. Por ejemplo, en India, el confinamiento a nivel nacional tuvo un impacto económico y social severo en millones de trabajadores de bajos ingresos. Muchos huyeron a sus pueblos lejos de las ciudades y potencialmente propagaron el virus aún más. Por el contrario, los planes de retención de empleo en Europa han permitido que las personas permanezcan en su lugar habitual de residencia pagándoles durante el confinamiento.

El contexto político, económico, histórico y sociocultural puede tener un efecto directo en la vida de las personas y una influencia sobre cómo se puede desarrollar o no el empoderamiento (3). El contexto crea condiciones que pueden disminuir o aumentar el riesgo de infectarse con el COVID-19. En todos los países ocurre que cuanto más bajo es el estatus socioeconómico de un individuo, por ejemplo, peor es su salud y, en consecuencia, mayor es el riesgo de ser infectado por el COVID-19. Vivir en chabolas también crea condiciones favorables para la propagación del virus y los habitantes pueden verse más afectados por la falta de distanciamiento social y la falta de higiene (4).

 

Modelo de empoderamiento de la sociedad y la salud en tiempos del COVID-19

El modelo de empoderamiento de la sociedad y la salud se basa en los modelos socioecológicos, el continuo del empoderamiento comunitario y la teoría del enfoque de capacidades y los sistemas de pensamiento. El modelo de empoderamiento también se refiere a teorías específicas, en particular, a la economía del comportamiento y a la teoría de las capacidades, y cómo éstas pueden explicar el mecanismo de la acción colectiva. Aunque el modelo de empoderamiento se base en la literatura occidental, puede adaptarse a diferentes contextos y aplicarse en diferentes países (5).

En la siguiente figura se representan las diferentes etapas del modelo de empoderamiento: 1. El individuo; 2. La familia; 3. Grupos de interés; 4. Organizaciones comunitarias; 5. Movimientos sociales; y 6. Cambios sociales y políticos para mejorar la salud.

 

El modelo muestra cómo las agencias pueden empoderar a otros para ayudar en el manejo de un brote de enfermedad y comienza con una persona que toma sus propias medidas, a veces debido a una experiencia como una enfermedad anterior, y la identificación de una solución para resolver una situación personal. Los valores de la familia pueden verse influenciados y, a su vez, pueden tener una fuerte influencia en el individuo y en las decisiones de un miembro de la familia de actuar o no ante un problema de salud. Los grupos de interés, la siguiente etapa del modelo, brinda a las agencias la oportunidad de ayudar a las personas a participar, aclarar sus necesidades y fortalecer sus habilidades. Las organizaciones comunitarias son fundamentales para ayudar a las personas a resolver sus preocupaciones de una manera más amplia mediante el desarrollo de capacidades. Los movimientos sociales van más allá de las estructuras organizativas y conducen a la influencia social y política mejorando las oportunidades para que todos se protejan del COVID-19.

 

Puntos de acción clave para prevenir COVID-19

Estos son los puntos de acción clave en los diferentes niveles del modelo de empoderamiento para apoyar la prevención de COVID-19.

 

Nivel individual:

      • Es importante establecer una fuente o fuentes de información fiables y de confianza durante un brote de enfermedad.
      • La comunicación bidireccional es esencial para desarrollar un diálogo a fin de clarificar cuestiones clave mediante el uso de la educación persona a persona, entre iguales y asesoramiento en salud.
      • Los programas de salud pública se pueden adaptar para llegar a los grupos vulnerables o que no cumplen con las medidas de prevención.

Nivel familiar:

      • Las personas a menudo toman decisiones sobre cambios de comportamiento dentro del contexto de la familia.
      • Las creencias y prácticas positivas pueden ser reforzadas por la familia.
      • La persuasión moral puede utilizarse en el contexto familiar para comprometerse a cambiar el comportamiento.

Grupos de interés:

      • Centrarse en las necesidades de los miembros del grupo e identificar soluciones a nivel local.
      • Brindar la oportunidad de compartir opiniones y aumentar el conocimiento y las habilidades.
      • Una oportunidad para permitir que las personas adquieran colectivamente una conciencia más crítica.

Las organizaciones comunitarias:

      • Poder establecer rápidamente confianza en la comunidad a través de una red de contactos pre
      • Poder proporcionar un puente entre las políticas gubernamentales y las comunidades.
      • Requerir inversión del gobierno para aumentar las habilidades y los recursos básicos.

Los movimientos sociales:

      • Tener mayor influencia política y acceso a recursos.
      • Politizar los problemas de salud.
      • Poder aplicar tácticas para lograr los cambios sociales y políticos para proteger la salud.

Cambios sociales y políticos:

      • Es necesario influir en los cambios sociales y políticos para proteger la salud.
      • Puede tener una influencia a más largo plazo mediante tácticas indirectas como votar.
      • Puede tener una influencia a corto plazo mediante tácticas directas como protestas masivas y acciones legales.

 

Las organizaciones pueden apoyar a las personas en todos los niveles, o centrarse en niveles específicos, del modelo de empoderamiento para protegerse a sí mismas y a los demás contra el COVID-19. Los gobiernos de todo el mundo deben reconocer el valor de trabajar con los grupos sociales más desfavorecidos y fortalecer su capacidad para ayudar a empoderar a las personas, las familias y los grupos de interés. Aprender a vivir con COVID-19, con o sin una vacuna eficaz y segura, dependerá de mantener baja la transmisión comunitaria y de mantener una alta responsabilidad social. Empoderar a otros en la sociedad es la forma más sostenible y eficaz de garantizar que en el futuro podamos seguir viviendo vidas relativamente normales con la presencia del COVID-19.

 

Conclusión

 

Aprender a vivir con el COVID-19 dependerá de mantener una baja transmisión comunitaria, de mantener una alta responsabilidad social y de proteger a las personas más vulnerables de la sociedad. El modelo de empoderamiento explica cómo esto se puede lograr en diferentes niveles para protegernos mejor a nosotros mismos y a los demás frente al COVID-19. La responsabilidad social se puede mantener mejor a largo plazo mediante el empoderamiento colectivo junto con controles poblacionales localizados, como cierres e incentivos financieros.

Vivir con el COVID-19 en el futuro requerirá que los gobiernos se ganen la confianza de sus ciudadanos para trabajar juntos en mantener baja la transmisión comunitaria. El modelo de empoderamiento muestra que los estamentos sociales más desfavorecidos tienen un papel fundamental en el establecimiento de la confianza y en servir de puente entre las políticas y los servicios gubernamentales y la sociedad civil. Es importante que los gobiernos reconozcan el valor de estos grupos sociales, para fortalecer su capacidad, para construir alianzas con ellos y para proporcionar más recursos para poner en marcha actividades que ayuden a mantener baja la transmisión comunitaria.

¿Se aprenderán las lecciones del pasado o las respuestas de salud pública seguirán estando dominadas por enfoques de arriba a abajo y epidemiológicos? El control de brotes de enfermedades es un campo profesional en expansión que requiere un conjunto evolutivo de competencias técnicas basadas en las experiencias de brotes pasados. Es necesario un nuevo paradigma para las respuestas de salud pública, uno que ponga énfasis en el compromiso y el empoderamiento junto con los enfoques epidemiológicos.

El nuevo paradigma debe reconocer que el contexto sociocultural, político, económico e histórico de un país tiene un efecto directo en el éxito de la gestión de un brote de enfermedad. El nuevo paradigma debe garantizar que se brinde capacitación en competencia cultural para los profesionales de la salud pública, incluida la capacidad de interpretar la evidencia de las ciencias sociales en la implementación de los programas.

Estas son áreas de especialización que no se han presentado en respuestas anteriores a brotes, así como el reconocimiento de que la experiencia es tan importante como la «evidencia» disponible, en un escenario de salud pública rápidamente cambiante.

 

 


Referencias

  1. Zimmermann M.Psychological empowerment: Issues and illustrations. American Journal of Community Psychology; 1995. Volume 23 (5): 581-599.
  2. Laverack G. Health promotion in disease outbreaks and health emergencies. Boca Raton, Florida: CRC press. Taylor & Francis Group; 2018.
  3. Laverack G. Health Promotion Practice: Power & Empowerment. Chapter 10. London: SAGE Publications; 2004.
  4. Laverack G. Blacker than Black: Failing to Reach Slum Communities in Disease Outbreaks. Infect Dis Immunity; 2018. Vol 1 (1):4-6.

 

Nota: El propósito de este post ha sido presentar el modelo de empoderamiento. En un segundo post se explica cómo se puede aplicar dicho modelo para prevenir la propagación del COVID-19.


Glenn Laverack es Profesor Invitado en el Departamento de Sociología e Investigación Social en la Universidad de Trento, Italia


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5s comentarios

  1. El modelo permite a los Gobiernos actuar para favoreces como usted refiere el valor de estos grupos sociales, para fortalecer su capacidad, para construir alianzas con ellos y para proporcionar más recursos para poner en marcha actividades que ayuden a mantener baja la transmisión comunitaria. Empoderarnos para sobrevivir la COVID -19

  2. Es importante saber que el COVID-19 es una enfermedad nueva y, por lo tanto, hay información limitada acerca de los factores de riesgo de enfermarse gravemente.

    Es necesario el cuidado individual y colectivo, ya que muchas personas el tiempo de cuarentena lo toman como vacaciones y se van a la playa, parques, plazas u otros lugares.

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