Fake news y bulos contra la seguridad y la salud durante la crisis del coronavirus

RESEÑA

Por: Amelia Martín Barato, Manuela López Doblas, Nuria Luque Martín y Joan Carles March Cerdá

 

Desde que el pasado mes de enero comenzaran a conocerse los primeros casos de  enfermedad por coronavirus, decenas de noticias falsas, conocidas como “fake news” o “bulos”, han calado en la opinión pública procedentes de los medios de comunicación y las redes sociales, generando lo que la OMS ha denominado una “infodemia”. Las “fake news” son noticias falsas o falseadas que circulan, predominantemente, en redes sociales y en medios de comunicación y que carecen de normas periodísticas aunque sí están formuladas en formato pseudoperiodístico. Tratan de forma sistemática y deliberada de engañar, confundir, desinformar, inducir a error, manipular decisiones personales, desprestigiar o enaltecer a una institución, entidad o persona u obtener ganancias económicas o políticas.

La historia ha demostrado que estos bulos son una amenaza para las personas. Solo por poner un ejemplo, expertos señalan que la proliferación de bulos a través de los medios de comunicación antisemitas fueron un importante desencadenante del odio a la población judía y la colaboración de miles de civiles en el Holocausto.  Con la proliferación de noticias falsas, los hechos pueden llegar a declararse erróneos y las mentiras considerarse verdaderas, detrás de ellas puede haber poderes fácticos, intereses dañinos, pueden generar caos, miedo, desconfianza. Cuando se trata del ámbito científico y sanitario, suelen ignorar la evidencia, de hecho, pueden llegar a falsearla o manipularla, y en la situación actual, generan ruido en la gestión de la crisis.

Bulos y coronavirus

Muchos son los bulos que se han difundido en relación a la pandemia. Según un estudio de monitorización realizado para #Saludsinbulos por Atribus, más de 100.000 tuits con 35M de impresiones han estado relacionados con el coronavirus y teorías “consparanoicas” desde el 26 de febrero hasta el 26 de marzo.

Algunos autores hablan de dos tipos de noticias falsas difundidas sobre coronavirus. Por un lado, podemos encontrar noticias falsas relacionadas con el origen del coronavirus en los que especulan que se trata de un arma biológica (FALSO) o de una estrategia de control de la población (FALSO). Estos bulos sobre el origen han provocado la respuesta del ámbito científico. En una carta a “The Lancet”,  científicos del ámbito de salud pública «condenan enérgicamente las teorías de conspiración que sugieren que COVID-19 no tiene un origen natural. […] Las teorías de conspiración no hacen más que crear miedo, rumores y prejuicios que ponen en peligro nuestra colaboración global en la lucha contra este virus”.

El segundo tipo son bulos relacionados con las formas de contagio, los tratamientos o su eliminación, como que ya existe la vacuna (FALSO), que la cocaína cura el coronavirus (FALSO) o que salir al balcón a aplaudir prolifera los contagios (FALSO).

A estos dos tipos se podrían añadir otras categorías o subcategorías. Por ejemplo, aquellas noticias falsas difundidas por profesionales sanitarios, o por falsos expertos/as haciéndose pasar por profesionales, dando soluciones falsas o no comprobadas y planteando problemas en la atención sanitaria no existentes, en contra de los mensajes emitidos por Sociedades Científicas, fuentes oficiales, o la Agencia Española del Medicamento. Y otros bulos relacionados con la gestión de la pandemia y de la crisis, entre ellos, el anuncio del Estado de alarma sin que se hubiera producido, el cierre de ciudades que generó compras masivas en supermercados. O también, noticias sobre motines en cárceles españolas con imágenes de cárceles italianas, y en los últimos días noticias sobre la ampliación de falsos permisos en el Estado de alarma para determinados colectivos (por ejemplo, a los runners, FALSO) o fechas de desconfinamiento en función de sectores utilizando falsos BOE.

Tanto en maldita.es como en saludsinbulos.es se pueden consultar más de 300 bulos difundidos y los argumentos y evidencias que desmienten muchos de ellos.

Toda esta infodemia ha obligado a organismos internacionales a actuar también contra el virus de la desinformación:

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha habilitado una página web en la que desmiente todos los mitos que circulan por redes sociales desde las últimas semanas. Cazadores de mitos OMS. Myth Busters
  • Campaña del Gobierno de España: “Coronavirus, siempre fuentes oficiales” alertando a la población de que confíe en fuentes oficiales, en los profesionales sanitarios y en las indicaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, e instando a no compartir cadenas de whatsapp e informaciones no contrastadas.

Además, otras empresas privadas como WhatsApp, Twitter o Facebook han publicado comunicados sobre estrategias que han implementado en sus redes sociales para luchar contra estos bulos o noticias falsas a nivel mundial.

Vacuna contra la infodemia

Además, organismos oficiales, fuerzas y cuerpos de seguridad como la policía nacional, portales, webs y profesionales del ámbito de la comunicación han emitido algunos consejos para hacer frente a estos bulos.

Y además:

  • Estar alerta sobre algunas cuentas falsas en redes sociales.
  • Cuidado si el mensaje impulsa a compartir: así es como funciona la mensajería viral. Si hay sospechas, mejor no difundir ni compartir por whatsapp y el resto de redes sociales.
  • Usar sitios web de verificación de hechos: maldita.es, saludsinbulos.es, APFactCheck y Full Fact.

Y siempre, contrastar y acudir a fuentes oficiales, primarias, y a fuentes que basan su contenido en la evidencia científica encontrada hasta ese momento. Espacios web o canales de comunicación creados y difundidos por científicos y expertos en Salud Púbica como el presente blog, pueden ofrecer información fiable basada en evidencia.


 

Referencias

 

3s comentarios

  1. Gran post y va a servir mucho de ayuda a muchas personas, si necesitan nuestra ayuda cuenten con nosotros para desmentir cualquier cosa muchas gracias a todos los profesionales de la salud.

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