Lecciones aprendidas y retos para los sistemas de salud sobre Coronavirus y Salud Pública. Conclusiones de las pre-Jornadas Iberoamericanas

RESEÑA

Por: Clara Bermúdez-Tamayo, Jose Martínez Olmos, Joan Carles March, en nombre del comité ejecutivo y científico

 

A continuación presentamos las conclusiones de las pre-Jornadas Iberoamericanas, que se llevaron a cabo el pasado 30 de junio de 2020 por iniciativa de la Escuela Andaluza de Salud Pública y la Red Interministerial de Investigación en Salud (RIMAIS), en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III.

Hemos contado con ponentes de gran nivel del ámbito político, técnico, investigador y representantes de las redes colaborativas relacionadas y una importante asistencia (420 personas inscritas y 810 asistentes). Consideramos que se cumplió el objetivo de generar un espacio de debate amplio y profundo acerca de este tema crucial que nos ocupa.

 

 

Lecciones aprendidas y retos a futuro

A nivel de salud global

  • Es necesario abordar el reto de la salud como un derecho humano para las poblaciones. La pandemia ha puesto en evidencia su importancia.
  • Hay que repensar la gobernanza mundial de la salud, el papel de las organizaciones trasnacionales e internacionales para enfrentar mejor los retos actuales y futuros.
  • Se debe abordar el problema que supone la deslocalización de productos sanitarios y medicamentos en todos los países, test diagnósticos, equipos de protección. A nivel internacional no se debe tener esta dependencia de un solo país o de pocos países.
  • Es preciso afrontar los retos de la globalización: la integración con las regiones debe ser abordada de manera integral, retos del comercio y relaciones entre los paises. Las redes deben reflexionar sobre este fenómeno.

 

A nivel político

  • La comunicación y los mensajes claros por parte de los políticos es una cuestión fundamental a nivel de gestión de la pandemia, en la cual pueden utilizarse no solo los medios tradicionales como la TV, radio, móviles, portavoces, sino también las redes sociales. Para la ciudadanía es fundamental que desde Salud Pública se centre en mensaje claros y nucleares: distancia física, higiene de manos y respiratoria. También es crucial abordar los bulos.
  • Se ha evidenciado que la población puede dar respuestas ejemplares a las medidas que se toman desde los gobiernos si se comunica adecuadamente, a pesar de que las culturas iberoamericanas tienen culturas con un componente de interacción social importante.
  • En contextos de alta incertidumbre con evidencias científicas muy limitadas, se ponen en evidencia las debilidades y las fortalezas de los sistemas, planteando retos muy importantes de coordinación de la respuesta en sistemas descentralizados.
  • Es necesaria la atención a vulnerables en la epidemia y en contextos de crisis: trabajadoras y trabajadores precarizados, migrantes, mayores en residencias.
  • Se ha evidenciado la importancia de reforzar la Salud Pública: estructuras, servicios y recursos humanos cualificados. La Salud Pública ha sufrido un aislamiento con respecto a su importancia para integrarse en los sistemas de salud, en los ámbitos formativos: se requiere un renacimiento de la Salud Pública en todos los ámbitos. Mejorar y reforzar los sistemas de vigilancia epidemiologica y la formación en este ámbito.
  • Fortalecer la coordinación de los servicios de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y de las regiones a través de los órganos de gobernanza. Hay que replantearse los organismos existentes.
  • Se debe mejorar la integración de la Salud Pública en todos los niveles asistenciales: fundamental el papel de la Atención Primaria y en muchos países es un camino necesario y sostenible hacia la Salud Universal como Derecho Humano, con calidad, equidad, inclusión y justicia social.

 

A nivel científico y de gestión

  • En situaciones de incertidumbre como la que nos ocupa, se han evidenciado los problemas entre ciencia y gestión, la dificultad de compatibilizar los conocimientos e interpretaciones, las buenas intenciones y sus consecuencias.
  • Los sistemas complejos requieren medidas y observaciones múltiples, que pueden ser contradictorias y esto es difícil de comunicar a la ciudadanía.
  • Para la gestion de una pandemia se necesitan instrumentos diversos. Algunos ya estaban disponibles por los sistemas sanitarios por problemas anteriores (como la sobremortalidad que se empezó a medir por ola de calor de 2003 en España) y otros ha habido que desarrollarlos sobre la marcha.
  • La incertidumbre conlleva dilemas para la gestión equilibrando el consenso social/bienestar emocional/opinión pública, protección de la salud/tasa de trasmisión/capacidad asistencial/personas curadas/mortalidad; y funcionamietno de la economía (PIB/ocupación, paro).
  • Destaca la idoneidad de un estudio de seroprevalencia cuando hay mucha incertidumbre sobre la detección de casos, como ha sido el caso de España por la limitada disponibilidad de test durante el peor momento de la crisis.
  • Los problemas con las publicaciones científicas durante la pandemia han evidenciado los conflictos de interés y la necesidad de independiencia en la producción de publicaciones de calidad y la necesidad de cambios en las agencias reguladoras.
  • Se requiere avanzar en la eficiencia de la ciencia, evitar duplicidades, aumentar la colaboración entre equipos.

 

A nivel de redes de salud y salud comunitaria

  • La Atención Primaria en salud debe tomar su papel de conductor del paciente a través del sistema sanitario. Una salud comunitaria nos hubiese permitido tener más controlada la enfermedad en muchos países y no colapsar el sistema sanitario.
  • Se debe efectuar un uso racional de recursos tecnológicos en salud y aprovecharlo para interconectar las comunidades y mejorar la atención.
  • Es necesario avanzar en las redes Integradas de Servicios de Salud: con un primer nivel de atención resolutivo y apoyado por servicios especializados, para garantizar el acceso real a los servicios de salud, con oportunidad, calidad y continuidad. Superar la fragmentación y la segmentación de los sistemas de salud.
  • Hay que reforzar los equipos de salud con abordaje inter- y transdisciplinario, que integre actores del espacio comunitario e intersectorial, para fortalecer la participación social.
  • El control de mediadas no farmacologicas devuelve la Salud Pública a tiempos lejanos y marca una línea de avance prometedora para la salud comunitaria.
  • Se debe respetar la diversidad cultural como punto de encuentro y diálogo de saberes (interculturalidad); complementariedad de saberes entre la medicina convencional institucional y otros saberes ancestrales, muy importantes en muchos paises de Iberoamérica.

 

Por tanto, es necesario tener en cuenta de esta pandemia de la covid-19, qué lecciones vamos aprendiendo y qué retos tenemos por delante para los sistemas de salud para así ayudarnos a poder dar una mejor respuesta ante nuevas situaciones o nuevas alarmas.

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