RESEÑA
Por: Jaime Espín Balbino, José Martínez Olmos
En el post anterior ya señalamos que antes de llegar al precio de una posible vacuna para el COVID-19 tenemos que haber definido el modelo de financiación de este modelo partiendo de la premisa que no nos encontramos ante una situación “clásica” de financiación. Rachel Silverman y sus colegas del Center for Global Development han descrito perfectamente las características del mercado que se encontraría la posible vacuna.
- La carga de la enfermedad está compartida en países de renta alta, media y baja. En los casos anteriores de retos similares de enfermedades infecciosas (Zica, Ébola, etc.) los principales afectados han sido países de renta baja. En este caso, si bien la enfermedad se originó en China, rápidamente pasó a Europa y actualmente se encuentra en su pico en países de América Latina y en EE UU.
- La estrategia tradicional de ventas consistente en la maximización de beneficios no es viable en esta ocasión. En estos días se ha hablado más que nunca de las flexibilidades de los acuerdos de propiedad intelectual y la necesidad de licencias obligatorias como instrumento de “expropiación” de patentes en casos de necesidades de salud pública. Es bastante probable que la situación de alarma mundial por la pandemia haga innecesario este tipo de alternativas dado el posicionamiento de muchas compañías de ofrecer precios asequibles. Como instrumento alternativo, las licencias voluntarias ya están en juego a través de Gilead y su medicamento Remdesivir.
- Necesidad de una producción masiva y rápida. Como se han comentado anteriormente, al encontrarnos ante una pandemia global, no es solamente necesario disponer de incentivos importantes en investigación y desarrollo, sino también un sistema preparado para producción “a riesgo” a larga escala una vez que la vacuna sea eficaz y esté disponible, siendo éste el planteamiento que diversas compañías han anunciado que van a desarrollar.
- Existencia de investigación pública a gran escala. De sobra es sabido la importante cantidad de recursos públicos que se han puesto encima de la mesa para afrontar las etapas tempranas de investigación en investigación y desarrollo; muchos de estos recursos han sido recibidos por entidades privadas. Estamos seguros de que se debe contabilizar esta inversión pública en la fijación de precio, a la vez que se mantiene el incentivo para las inversiones privadas.

Ante esta situación de partida, se espera que el modelo de financiación esté adaptado a la excepcionalidad de los tiempos que vivimos.
Hola,
Nuestra especie tiene un problema sin resolver: la posibilidad de cooperación sin imposición.
Hemos llegado a esta pandemia como avisaron intelectuales como LoveloEl problema de nuestra Tierra es la posibilidad de autogestión, o no.
En ningún lugar del mundo educamos para la autogestión.
Los niños y niñas, desde que nacen , son conducidos hacia modelos jerárquicos.
Ellos han de adaptarse a la familia que les toca en suerte y la escuela que decidirá desde la ropa que usan hasta la silla donde se sientan
Solo en muy pocos colegios y en algunas casas se pregunta a los niños y niñas por sus deseos y se les encamina hacia la responsabilidad y la toma de decisiones de manera colectiva
Cuando esos niños van creciendo se les apunta a «extraescolares» o a equipos de fútbol o baloncesto.
También allí hay entrenadores, presidentes, responsables. Normas que no son nunca participativas.
No nos sorprendamos que ahora la Pandemia nos tenga bloqueadas y que el mundo entero se dirija a una crisis generalizada entre crispación y odio
Solo una reflexión sobre autogestión y cogestion podría sacarnos del caos
Pero el caos , controlado por el mercado, es la alternativa de la mayoría de los pensadores y de los políticosock.
Esto es la venganza de la Tierra.