En una familia donde hay una persona con epilepsia es muy importante una buena comunicación y que éstos estén informados de cómo actuar ante las diferentes crisis que se pueden presentar.
Con respecto a la persona que sufre epilepsia, ésta debe transmitir tranquilidad y seguridad de los familiares. Además debe de ser responsable (no deben fumar, no deben consumir drogas, deben dormir suficientes horas...) y explicar en todo momento cómo se siente a las personas más cercanas.
La familia se debe informar para saber para saber a qué se enfrenta y ayudar a la paciente a automanejarme evitando que se produzcan crisis (hay cosas que no puede hacer debido a la epilepsia).
Por último señalar que estas personas deben tener su libertad y los padres no los deben limitar, ya que tienen que aprender a caerse y levantarse solos.