El objetivo es concienciarles de la necesidad de incorporar hábitos de vida que contribuyan a la prevención del cáncer y de estar alerta ante posibles signos de padecerlo
La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) han firmado un nuevo convenio de colaboración que estará vigente hasta 2028 para abordar de manera conjunta actividades que ayuden a prevenir el cáncer.
Las primeras actividades que realizarán la EASP y la AECC están centradas en la población joven. A falta de definir los detalles, la propuesta es organizar un torneo a modo de liguilla entre distintas clases de bachillerato de institutos de Granada en torno a conocimientos en relación con el cáncer y hábitos de vida. Con un formato de concurso dialéctico se expondrá información sobre los efectos para la salud de prácticas como el vapeo, el cigarrillo electrónico o la shisha, su regulación, prohibición de su práctica, intereses comerciales y aspectos éticos entre otros.
El convenio ha sido firmado por el director gerente de la EASP, Diego A. Vargas, y el presidente provincial en Granada de la AECC, José Javier García Montero. Ambos han expresado su satisfacción por el nuevo acuerdo de trabajo, que se desarrollará a través de un plan anual y convenios específicos para cada una de las acciones previstas.
Riesgos para la salud de vapeadores, shishas y cigarrillos electrónicos
El vapeo o el consumo de cigarrillos electrónicos se están imponiendo, entre los más jóvenes, a las formas tradicionales de tabaco, en muchos casos pensando que no son formas de fumar e ignorando que producen el mismo o más daño que el tabaco convencional.
Actualmente no se pueden excluir los riesgos para la salud asociados al uso intencionado de los cigarrillos electrónicos, vapeo o shishas, aunque no contengan nicotina. Su uso puede suponer además una pérdida de oportunidad para el abandono del hábito tabáquico, y la iniciación en el tabaquismo, como está ocurriendo entre los más jóvenes.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica hay evidencia de que los cigarrillos electrónicos aumentan el riesgo de enfermedades neoplásicas. El consumo de vapeadores podría producir cáncer de pulmón en 15 años, igual que ocurre con el tabaco convencional.
Por lo tanto, es fundamental continuar con la educación sanitaria e informar a la población joven sobre los riesgos asociados con estas nuevas formas de fumar. La EASP y la AECC aúnan fuerzas para impulsar esta iniciativa.
Publicado en