Josep Basora, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), señala también que «la salud de estas personas afecta a toda la comunidad» y pide al Ministerio que permita que se dé «una asistencia sanitaria integral, sin cortapisas», para poder atenderles, derivarles al especialista si hace falta, pedir pruebas complementarias, exploraciones, analíticas, etc, y recetarles medicamentos. Su organización, que cuenta con 2.400 objetores de conciencia, se ha unido a Médicos del Mundo y la Escuela Andaluza de Salud Pública para lanzar Reder, una red de denuncia y de resistencia al Real Decreto.
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