Fruto del proyecto los países de la Unión Europea contarán con una metodología y directrices comunes para la definición de costes y una base de datos única que reflejará el coste de recursos en el ámbito de la atención sanitaria.
Publicado en:
- La Vanguardia
- Europa Press
- POrtal de Salud
- Acta Sanitaria
- Granada Hoy (edición impresa)
La Escuela Andaluza de Salud Pública participa en el proyecto europeo de investigación con el que se está desarrollando la estandarización de la evaluación de costes en salud, de manera que sea posible la adaptación y comparación entre países. En el marco de este proyecto se creará también una base de datos con costes estandarizados de recursos, servicios e intervenciones en salud, de la cual será responsable la EASP. Esta base de datos contribuirá a explicar las diferencias entre países en términos de costes de la atención sanitaria, así como compartir modelos de evaluación económica en salud entre países.
El trabajo se ha iniciado revisando los métodos desarrollados en evaluación económica para estimar el ‘coste unidad’ en los países de la Unión Europea, así como las prácticas de contabilización de costes de las organizaciones sanitarias en cada país. Aunque éstas últimas se realizan con fines de gestión, se incorporan al análisis porque pueden ser usadas para la evaluación económica.
En este proyecto, financiado por la Unión Europea, participan 15 instituciones de 10 países. La EASP coordina el equipo de trabajo que se centrará en el diseño y puesta en marcha de la base de datos y lo hace de la mano de Jaime Espín, profesor de la institución. El proyecto está previsto que finalice en el año 2020 y sus resultados se presentarán a lo largo de ese año. Es el proyecto de investigación europeo de mayor importe que ha conseguido la EASP en toda su historia, con un presupuesto financiado 100% por la Unión Europea de 416.000 euros.
Necesidad de estandarizar la evaluación de costes en salud
El coste es uno de los principales resultados en evaluación económica, el coste en términos de recursos se computa normalmente como el producto del incremento de recursos frente al coste económico de los mismos. La evaluación de tecnologías de la salud ha sido abordada hasta ahora de manera independiente por las autoridades sanitarias de cada país. Esta evaluación tiene además la complejidad del amplio número de tecnologías existentes que entran en el mercado continuamente.
Normalmente los países no cuentan con una base de datos en la que los costes de los recursos o actos sanitarios se hayan estandarizado o sean públicos. La existencia de una base de datos europea de costes en salud permitiría su adaptación, con relativa facilidad, de un país a otro, asegurando la transferencia y transparencia de resultados y reduciendo el tiempo y trabajo necesario en la evaluación económica.