Richard Wilkinson en su libro Las desigualdades perjudican nos hace reflexionar desde la teoría evolutiva sobre las desigualdades en la salud.
Navega constantemente entre la dicotomía de un entorno social desigual y en el otro extremo uno más igualitario. Nos va razonando basándose en estudios de diversas disciplinas (psicología, sociología, neurología, biología evolutiva, epidemiología…) como la salud reside en sociedades más igualitarias donde se tiene una estrategia de afiliación, existe mayor cohesión social, se potencian las relaciones de amistad, existe el orgullo de pertenencia, son sociedades poco estresantes.
DESIGUALDAD |
IGUALDAD |
SOCIEDAD AGÓNICA | SOCIEDAD HEDÓNICA |
DOMINIO | AFILIACACIÓN |
ANSIEDAD SOCIAL | COHESIÓN SOCIAL |
STRESS-ANSIEDAD CRÓNICA | ACEPTACIÓN SOCIAL |
VERGÜENZA | ORGULLO |
VIOLENCIA | AMISTAD |
La estructura y la posición social pueden generar ansiedad y estrés. El estrés pone en marcha procesos biológicos que en sociedades más desiguales desequilibran la balanza entre las ventajas adaptativa de esos procesos y los costes que éstos tienen para la salud. Cuanto menor es el grado de desigualdad socioeconómica más salud y porque hay menos estrés social. Sociedades agónicas son más estresantes que sociedades hedónicas. Como ejemplo de estas últimas tenemos las sociedades cazadores-recolectores.
Las desigualdades sociales tienen un gradiente continuo que atraviesa toda la sociedad. El gradiente de la salud (y del estrés) está influenciado por las circunstancias habituales de las personas, los efectos acumulativos de las experiencias a lo largo de toda la vida y los efectos del entorno en la temprana infancia y del entorno prenatal.
Como ejemplo de sociedad con gran cohesión social y por tanto más igualitaria, está el Roseto.
Los factores sociales externos (estatus social, respaldo social-amigos, falta de control adecuado sobre el trabajo y la vida familiar, dificultades emocionales en la primera infancia), pueden provocar estados psicológicos del tipo de sentido de indefensión, baja autoestima, hostilidad, impotencia, depresión y bajas satisfacción de la vida que según su magnitud generan ansiedad social, desencadenando los procesos biológicos asociados al estrés en los individuos.
Los procesos biológicos que se producen con el estrés crónico son el desequilibrio entre el sistema nervioso simpático y parasimpático, alteraciones en el sistema endocrino (glándula suprarrenal, eje hipotálamo-hipofisario, resistencia insulínica) y en el sistema inmune, que según su grado de acumulación determinaran la carga aloestática. Cuanto más alta mayor riesgo de enfermedad.
La violencia de un territorio es una expresión más de desigualdad. Se produce por pérdida de dignidad o respeto y la acusación de inferioridad que acompaña a la pobreza relativa. A mayor desigualdad más violencia (sus índices aumentan), menos confianza entre las personas, más hostilidad entre sí (mayores conflictos) y menor participación en la vida social. Las relaciones se basan en la jerarquía social y no en las relaciones de afiliación. Vemos así, que la ansiedad social y la violencia tienen orígenes comunes.
La canción de Julio Iglesias “Vuela amigo, vuela alto, la gente tira a matar cuando volamos muy bajo…” nos ayuda a no olvidar la existencia de “violencia institucional” en lo más bajo de la sociedad.
Los trabajos sobre ansiedad social y vergüenza muestran algunas de las implicaciones de la experiencia, y respuestas conductuales, de las comparaciones sociales en el contexto de desigualdad. También arrojan luz sobre por qué las pautas de violencia y amistad son también parte del nexo entre ansiedad y salud.
En este contexto de comparación social aparece la vergüenza en situaciones de pérdida de estatus, desprecio, deshonra, degradación y desacreditación ante nuestros iguales sociales. Se presenta ante una amenaza social, como son el estatus y la exclusión o el rechazo.
La vergüenza es clave en la conformidad social y la obediencia a la autoridad. Por eso está relacionada con la ansiedad social.
Wilkinson concluye que la reducción de las desigualdades debe ser un objetivo político prioritario para mejorar la salud y el capital social en una sociedad más incluyente.
AUTORES GRUPO A BALLESTEROS RETAMOSA, MªÁNGELES, BONILLA GALLARDO, LUCAS JAVIER, GALLEGO SANTINAGO, FRANCISCA, LEAL TORRES, FRANCSICO JAVIER, JANER LLOBERA, JUANA Mª