Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi dos tercios de las muertes prematuras y un tercio de la carga total de morbilidad en adultos están relacionados con enfermedades o comportamientos que se inician en la juventud; entre los cuales encontramos el consumo temprano de sustancias recreativas.
Pero ¿qué son las sustancias recreativas? Son sustancias psicoactivas potentes que tienen la capacidad de alterar la percepción de la realidad. Precisamente en esta propiedad está el atractivo y el riesgo de estas sustancias.
Según los datos de la última Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES 2016/2017), las sustancias más consumidas por los jóvenes de 14 a 18 años siguen siendo el alcohol y el tabaco, seguidos del cannabis.
Más allá de las repercusiones biológicas, el consumo de las sustancias recreativas incrementa el riesgo de provocar graves problemas en el ámbito familiar, así como en la vida social del consumidor. La falta de productividad, la apatía, la búsqueda continua de la droga son los principales agentes causales. Además, el uso prolongado produce pérdidas económicas importantes que no solo afecta al individuo y a sus familias, sino también a la sociedad en general, ya que supone un elevado coste en el cuidado de la salud.
Se propone realizar un programa de promoción de la salud en el ámbito del consumo de sustancias recreativas, dirigido a adolescentes de 2º de la Escuela Superior Obligatoria (ESO) del Instituto Padre Suárez de Granada, que corresponde a los 13-14 años. Se pretende formar a los adolescentes sobre la problemática de la drogadicción y así prevenir el consumo de drogas.
El programa de promoción y prevención en el ámbito escolar se elaborará bajo una perspectiva integral y holística, que tendrá en cuenta al adolescente como ser biopsicosocial, y que trata tanto de informar a los jóvenes sobre las sustancias recreativas, como de potenciar hábitos de vida saludables y habilidades sociales, así como proponer actividades de ocio alternativas.
En general, todas las actividades que se proponen se basarán en una metodología interactiva, pues es la clave para captar la atención de los estudiantes y conseguir un proceso de aprendizaje activo y se realzarán en el primer cuatrimestre.
Además, y considerando que el papel de los padres/madres es imprescindible, se organizará también una sesión informativa dirigida a ellos, que tendrá lugar previo al inicio del programa. En ella, se informará sobre la situación actual mediante estadísticas y se mostrará el método de impartir la materia. Asimismo, se hará un breve resumen de las diferentes sustancias psicoactivas existentes y finalmente se tratará de resolver todo tipo de dudas/preguntas que se planteen.
Finalmente, la evaluación integrada es una herramienta esencial dentro de la intervención. La evaluación no es una acción aislada, es una fase central de la planificación, que contribuye a la actualización y la mejora permanente de las intervenciones desarrolladas. Asimismo, permite demostrar la efectividad del programa y el grado de cumplimiento de los objetivos planteados, con el fin de lograr unas intervenciones más eficaces. Las personas encargadas de evaluar el programa serán todas aquellas que han participado en él; es decir, tanto el alumnado como los educadores (profesorado, psicólogo, enfermero/a). De esta manera se lograrán puntos de vista diferentes y, en consecuencia, una posible mejoría.
La evaluación del proceso se hará de forma continuada; es decir, a lo largo del todo el curso académico.
Si los jóvenes saben más y están mejor informados, van a poder decidir mejor y alumbrar a otros. En el centro educativo hay que enseñar a ser por lo que creo que son el lugar idóneo para establecer los programas de promoción de la salud, siempre en colaboración con las familias.
Y luego, no digas que no te habías enterado.
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