La campaña ‘BenzoStopJuntos’ se dirige a concienciar sobre el uso adecuado y los riesgos de estos fármacos, que son consumidos por más de un millón de personas en la comunidad andaluza
Representantes de sociedades científicas médicas –la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFyC), Sociedad Andaluza de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); Sociedad Andaluza de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Médicos (CACM)– se han sumado a la campaña BenzoStopJuntos puesta en marcha por del Servicio Andaluz de Salud.

A través de un audiovisual (https://opgob.es/qec9d) estas entidades han difundido un mensaje común, dirigido a la ciudadanía, con el objetivo de darle a conocer los riesgos que tiene para la salud un consumo crónico de benzodiacepinas, en casos donde las ventajas de usarlos no superan a los inconvenientes (para afrontar el estrés de la vida diaria, la ansiedad leve o el insomnio). Junto a ello, ofrecen recomendaciones para la deshabituación paulatina del consumidor y alternativas para combatir el malestar con técnicas más saludables y seguras.

 

Más de un millón de andaluces las consumen 

Más de un millón de andaluces consumen benzodiacepinas de forma crónica, la mitad son mayores de 65 años y 7 de cada 10 son mujeres. Hay que destacar que 8 de cada 10 personas que intentan dejar de tomar estos fármacos lo consiguen, con mayor o menor dificultad.

El uso de benzodiacepinas solo está indicado en crisis de ansiedad cuando sea necesario el control de los síntomas, o en casos de insomnio grave, solo si éste interfiere con la vida cotidiana. Incluso en estos casos, su uso no debe extenderse más de 2 a 4 semanas ya que está demostrado que estos medicamentos solo son útiles durante un tiempo determinado y que, una vez transcurrido, dejan de producir el efecto deseado.

Al inicio del tratamiento, las personas llegan a dormirse de media entre 8 y 20 minutos más rápido y aumentan en casi 35 minutos más el tiempo de sueño por las noches. Sin embargo, de cada 13 personas tratadas para el insomnio y de cada 6 personas tratadas para la ansiedad, solo 1 se beneficia de los tranquilizantes. Además, producen riesgos asociados a su consumo, como el incremento del riesgo de sufrir accidentes o caídas, de deterioro cognitivo, así como aumento de la tolerancia y dependencia, por lo que su balance beneficio/riesgo a medio y largo plazo es desfavorable.

 

BenzoStopJuntos

La Consejería de Salud y Consumo, a través del Servicio Andaluz de Salud y con la colaboración de la Escuela Andaluza de Salud Pública, puso en marcha en 2023 el programa ‘BenzoStopJuntos: Vivir sin Tranquilizantes es Posible’, una iniciativa que tiene como principal objetivo concienciar a la población que consume benzodiacepinas de manera crónica para problemas para los que realmente no están indicados y existen otras alternativas. Los fármacos de mayor consumo son lorazepam, lormetazepam bromazepam, alprazolam o zolpidem.

‘BenzoStopJuntos’ se desarrolla también en colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), y cuenta con el apoyo de sociedades científicas, consejos de colegios profesionales, así como con la implicación directa de profesionales de Atención Primaria y Hospital, y de las oficinas de farmacia comunitarias, con el fin de mejorar el conocimiento sobre las benzodiacepinas y sus alternativas, fomentar su buen uso y disminuir los riesgos derivados de su consumo continuado.

Material educativo para pacientes

El programa consiste en que los profesionales ofrezcan a los pacientes información y material educativo en las consultas de atención Primaria y Hospital y en las oficinas de farmacias comunitarias. Este material, que está disponible en la web https://www.easp.es/urm/intervenciones/benzodiacepinas/ es una adaptación local de otro existente en el ámbito de la salud en Canadá, y es apoyado por 22 entidades.

Concretamente, proporciona información sobre las benzodiacepinas y los riesgos de su uso continuado, alternativas saludables con las que combatir el estrés de la vida cotidiana sin recurrir a fármacos (técnicas de relajación, respiración y autocontrol, cambio de hábitos, ejercicios…) y cómo proceder para la deshabituación con la ayuda de los profesionales.

Además, incluye un auto-test para medir el grado de dependencia a estos fármacos, así como un directorio de las guías de autoayuda para la depresión y los trastornos de ansiedad del Servicio Andaluz de Salud y una sugerencia de pauta de deshabituación.

 

Apoyos científicos

La campaña cuenta con el apoyo de la Asociación Andaluza de profesionales de Salud Mental (AEN), Federación de asociaciones de usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de Andalucía (ADICAE); Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME), Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (ASANEC), Asociación Española de trabajo Social y Salud, Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Enfermería (CACE), Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), Dirección General de Consumo (Consumo Responde), Escuela de Pacientes, Estrategia para la Seguridad del Paciente, FACUA Andalucía; Fundación Pharmaceutical Care, Sociedad Andaluza de Calidad Asistencial (SADECA), Sociedad Andaluza de Farmacéuticos de Atención Primaria (SAFAP), Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFyC), Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), Sociedad de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), Sociedad Andaluza de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Sociedad Andaluza de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Sociedad Andaluza de Psiquiatría (SAPSIQ), Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA).