Los y las profesionales sanitarias (enfermeras, farmacéuticos, médicos…) que le atendemos queremos informarle sobre el tranquilizante (benzodiazepina) que toma. Los más utilizados son lorazepam, alprazolam, lormetazepam, bromazepam o zolpidem, entre otros.
Por favor, lea y visualice esta información y si lo cree oportuno contacte con sus profesionales sanitarios.
Estos medicamentos son útiles al inicio, tienen un efecto sedante o calmante. Se toman para relajarse cuando se tiene ansiedad o mejorar el sueño cuando se tiene insomnio y otros problemas relacionados con el estrés muy graves.
Al inicio del tratamiento las personas que los usan llegan a dormirse entre 8 y 20 minutos más rápido, y aumentan en casi 35 minutos más el tiempo de sueño por las noches.
De cada 13 personas tratadas para el insomnio solo 1 se beneficia del tratamiento y de cada 6 personas tratadas para la ansiedad solo 1 se beneficia de los tranquilizantes.
Hay estudios que sugieren que el cuerpo puede acostumbrarse a estos medicamentos y dejan de funcionar, causando daños, incluyendo ansiedad, olvidos, problemas de memoria, de sueño, pueden llegar a ser adictivos, siendo difícil dejarlos. Esto puede llevarnos a encontrarnos cansados, confusos, débiles, con pérdidas de equilibrio, pérdida involuntaria de la orina, etc.