Acabo de tomar contacto con bastantes conceptos nuevos que me han dado mucho que pensar. Soy “cascarón de huevo” en el sistema sanitario ,anteriormente he colaborado mucho en participación ciudadana, he aprendido que la ciudadanía tiene mucho que decir y tiene ganas de ser oída, he podido comprobar el poder de la participación (empoderamiento de la ciudadanía), veo a diario que las personas se ven adsorbidas por el sistema burocrático… En mi cabeza fluyen muchas ideas que me hacen cuestionarme si en general, nuestra sociedad está preparada para asumir esta participación y sí está preparada para una apuesta por el modelo salutogénico. ¿Lo está el sector político? ¿Lo está el sector profesional? ¿La población en general?
Los retos actuales pasan por detectar las capacidades y recursos de los individuos, comunidades y naciones para reforzarlos y utilizarlos como herramientas preventivas, convirtiéndose de esta forma en activos de salud. Pero para detectar estos activos de salud es necesario colaboración, participación ciudadana y aquí es donde me he encontrado en la práctica profesional el primer escollo. Se informa de una mesa de trabajo que se va a llevar a cabo para detectar las necesidades de un sector de población. Yo lo veo como una oportunidad para que se visibilicen las necesidades de un colectivo, lo comento a mi superior, mi superior me dice que tengo que hablar con otra persona, esta no puede asistir pero me dice que hablará con otra, esa otra me llama y me dice que tampoco puede y que no sabe quién podría… Lo comento con otra que sí podría y no le han dicho nada… Conclusión, se desarrolla la mesa de trabajo y deja de oírse a un sector de la población porque las personas que debían haberse puesto de acuerdo no lo han hecho y con ello es muy probable que se haya perdido la aportación de activos de salud.
Otro caso en el que entiendo que se obstaculizan activos de salud. Un señor que presenta problemas respiratorios y le aconseja su médico que utilice una cama elevada, el familiar se pone en contacto con el trabajador social y éste le dice que hay dos noticias, una buena, que hay disponibilidad de camas y una que retrasa el proceso, el señor tendrá que estar empadronado en esa población (viene de otra zona del territorio andaluz). Con todas las dificultades que presenta, el familiar lo lleva al ayuntamiento para empadronarlo. Quince días después aún no tiene la cama. Estamos perdiendo activos de salud, estas circunstancias proporcionan resultados sanitarios negativos, frente a los positivos. ¿La burocracia perjudica nuestra salud?
Sería necesario que profesionales y población se comprometieran mutuamente en un proceso de empoderamiento, donde el/la profesional ofreciera apoyo a las personas para que pudieran tomar sus propias decisiones bien fundamentadas. Además, considero que es fundamental una apuesta conjunta a través de la que se trabaje a favor de la salud desde distintos campos, implicándose y coordinándose sectores como el político, el público, el educativo, el sanitario…
Se nos plantean importantes retos como: la participación ciudadana desde todos los ámbitos, el trabajo multidisciplinar bien coordinado, el trabajo profesional-ciudadanía y el trabajo desde los sectores político-profesional-ciudadanía.
Concluyendo creo que aún queda un amplio camino por recorrer si queremos llegar a la participación plena ciudadana, sí queremos que funcione como un activo de salud, si se pretende a través de ello llegar al empoderamiento del paciente, las familias, los y las profesionales de los distintos ámbitos y la comunidad en su conjunto. Si se hace una apuesta firme conseguiremos abrazar un enfoque más positivo en la línea de la salutogénesis. Afortunadamente hay muchas iniciativas que se están desarrollando, dando resultados muy positivos.
https://semfyc.eventszone.net/pacap2015/uploads/Descargas/Taller%20Alianzas%20Salud%20Local_presentacion_PACA%202015.pdf.
https://www.easp.es/?wpdmact=process&did=Mi5ob3RsaW5r