Los grandes estrategas de la historia nos podrían dar el mismo mensaje. Vencer es cuestión de estrategia. Cómo hacer promoción de la salud frente al consumo de sustancias recreativas. Sin duda necesitamos una buena estrategia.
Una estrategia en promoción de la salud para actuar sobre el consumo de sustancias recreativas tiene que tener varios componentes:
En primer lugar, no debe ser una intervención aislada, sino “global”, debe implicar a muchos colectivos, educación, sanidad, …incluso implicando a los entornos cercanos como familia o amigos, …
Otra cosa a tener en cuenta es que todos rememos en la misma dirección, es decir ofrecer uniformidad en el mensaje.
Y por último tenemos que trabajar el mensaje que queremos dar, no puede ser algo coercitivo, sino más bien en positivo, ofreciendo alternativas al consumo. Todo esto con un amplio campo de distribución de la información. Papel crucial el que juegan en este sentido las redes sociales.
Cómo llevar todo esto a la práctica. Resulta imprescindible una implicación del nivel político con medidas legales y de presión en contra del consumo.
Una política de comunicación constante desde un nivel general a un nivel local, informando sobre los efectos indeseable de las sustancias pero sobre todo incidiendo en las ventajas de no consumirlas. Aquí las redes sociales tienen su campo de batalla.
Si echamos un vistazo a la legislación vigente, vemos que ya contamos con que algún texto está fundamentado en este sentido y relacionado con el ámbito educativo, concretamente La Ley 17/2007, de 10 de diciembre de Educación de Andalucía en su Artículo 39, relativo a la Educación en Valores, establece entre otros que:
El currículo contemplará la presencia de contenidos y actividades que promuevan la práctica real y efectiva de la igualdad, la adquisición de hábitos de vida saludable y deportiva y la capacitación para decidir entre las opciones que favorezcan un adecuado bienestar, mental y social para sí y para los demás.
Así pues, nos encontramos con una población, especialmente adolescente, en riesgo. Pues bien, el nivel educativo es fundamental para esta población de riesgo. Desde los niveles inferiores se debería tratar de forma adecuada y con el lenguaje adecuado la existencia de este problema “como problema social” y la conveniencia de que los “grupos” se ayuden y se apoyen ante los problemas. Estas estrategias de apoyo mutuo dentro de los grupos se debe reforzar en las edades más problemáticas y conflictivas.
Especialmente hay que trabajar desde el nivel educativo en las “escuelas de adultos” para el fomento de estrategias y herramientas de apoyo a los hijos e hijas especialmente vulnerables.
Tanto docentes como orientadores tienen una oportunidad de ser detectores “precoces” de niños y niñas con especial vulnerabilidad (hiperactividad, acoso, etc…) con programas específicos para la detección precoz.
En el nivel sanitario, ya existen estrategias dentro de programas cuya población diana son los jóvenes, como por ejemplo, el Programa Forma Joven dentro de la Cartera de Servicios del Servicio Andaluz de Salud. Habría que reforzarlo con estrategias de detección precoz de niños y niñas vulnerables. (Semejante al nivel educativo).
Actuación sobre los “focos” y ofrecer alternativas saludables. El fin de semana y los lugares sociales de concentraciones juveniles son los “focos” perfectos para iniciarse en el consumo. Ofrecer alternativas en horarios inusuales; pistas y estructuras deportivas accesibles en horarios de fines de semanas y nocturnos, bibliotecas, actividades nocturnas que fomenten la actividad física y el esparcimiento…
Por último hacer hincapié en la idea del principio, la necesidad de que las intervenciones se hagan de forma global y no como intervenciones aisladas nos va a dar mayor posibilidad de éxito.
En mi opinión resulta contraproducente intentar alguna pequeña intervención aislada en poblaciones donde nunca se hizo nada anteriormente, si no tenemos seguridad de tener una continuidad en el tiempo y no está apoyada por el resto de colectivos en la misma dirección. Con esto sólo conseguiríamos una pérdida de impacto por falta de interés de la población ante potenciales intervenciones mas completas.
Por todo lo expuesto, resulta obvio pensar que se trata de un tema complejo con muchos frentes abiertos, pero aquí planteo un inicio y lanzo este mensaje que da título al post “la promoción esta en tus manos”.
Manuel Luque-Romero Sánchez
Enfermero
Referencias:
http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/creciendo_en_salud_prevencion.pdf
http://www.socidrogalcohol.org/