Mª Ascensión Jiménez Lara
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN Y MARCO TEÓRICO DE LA ESTRATEGIA.
Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), publicada en 2013, las edades de inicio en las distintas sustancias psicoactivas se sitúa en los 13-14 años. La sustancia que ocupa el primer lugar es el alcohol, seguidodel cigarrillo (alrededor de la tercera parte) y en tercer lugar, el cannabis. Con 14 años una de cada tres niñas y uno de cada cuatro niños se ha emborrachado. Porcentaje que va aumentando con la edad, hasta situarse en el 50% a los 16 años. Estos datos constatan que el número de escolares adolescentes que consumen sustancias psicoactivas es muy elevado.
La evidencia científica apoya la eficacia de los programas impartidos en la escuela, por lo que resulta imprescindible la intervención temprana en edades de 11 y 12 años.
La Organización Mundial de la Salud (1993) denominó a las Habilidades para la vida como aquellas destrezas que permiten que los y las adolescentes adquieran las aptitudes necesarias para su desarrollo personal y para enfrentar de forma efectiva los retos de la vida diaria. Estas habilidades son las que les permitirán evitar un amplio número de conductas de riesgo.
FORMULACIÓN DE OBJETIVOS.
- No iniciar el consumo de drogas. Conocer los factores de riesgo relacionados con el consumo de sustancias adictivas.
- Fomentar estilos de vida saludables. Valorando las repercusiones de determinadas conductas sobre la salud y la calidad de vida.
- Potenciar factores de protección. Dar información adecuada al alumnado para su edad que le permita obtener conocimientos para fomentar la actitud crítica .
PLANTEAMIENTO DE MEDIDAS Y ACTUACIONES.
- Realizar pretest a los escolares para conocer el nivel de conocimiento de éstos sobre estas sustancias, sobre los efectos que producen y si las han consumido ya.
- Capacitar al profesorado y otros profesionales para la enseñanza en la prevención del uso de drogas.
- Planificar la intervención para desarrollar el modelo de aprendizaje.
- Metodología práctica, fomentando el trabajo en grupo.
- Utilizar materiales y tecnologías de la comunicación adaptados a las necesidades de los escolares.
- Fomento de una actitud crítica frente a los mensajes publicitarios, de alcohol y tabaco.
- Involucrar a los padres y familias en la participación del programa.
SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN.
- Evaluar la satisfacción de los profesores y demás profesionales implicados en el programa sobre la metodología, actividades y recursos empleados. Y si se consiguieron los resultados docentes planificados.
- Evaluar mediante postest el nivel de conocimientos, actitudes, valores y aptitudes adquiridas por el alumnado.
- Evaluar en cursos posteriores si se incia el consumo en sustancias adicitvas.
El programa se seguirá realizando en los cursos sucesivos para conseguir una eficacia futura. Previniendo reducimos la posibilidad de que se inicie el consumo de sustancias. En los centros educativos se pueden programar estas actividades a largo plazo, aportando a los escolares habilidades que les permitan tener una actitud crítica ante el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
Las familias son un pilar fundamental para la transmisión de hábitos, valores y actitudes a sus hijos.