El papel que juegan los medios de comunicación en la Promoción de la Salud es una cuestión que se ha contemplado desde 1986. La Carta de Ottawa definió a la Promoción de la Salud como «el proceso de facultar a las personas para que aumenten el control que tienen sobre su salud y para mejorarla», estableciendo, además, que los medios de comunicación son actores claves para la promoción de la salud.
La Declaración de Yakarta sobre Promoción de la Salud en el siglo XXI, adoptada en la Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud celebrada en julio de 1997, indicó que la capacidad de las comunidades para la promoción de la salud requiere educación práctica, acceso a los medios de información, a la comunicación tradicional y las nuevas tecnologías de comunicación.
Es indiscutible que el objetivo de los medios de comunicación, es informar.
Hay ejemplos positivos, como es el caso de la promoción del uso de preservativos en el marco de campañas para la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, o la prevención de accidentes de tráfico, la planificación familiar… en las cuales los medios de comunicación han participado, convirtiéndose en fuente muy importante de información.
También es importante destacar su función educativa, y su utilización para la promoción de valores saludables.
La comunicación y educación se vuelven, cada vez más, un binomio inseparable, por encima mismo de los propios medios, técnicas e instrumentos comunicativos empleados, y esto fortalece, enriquece y modifica, en forma consciente e informada, conocimientos, actitudes y/o comportamientos a favor de la salud.
Pero también resulta obvio que ligado a dichos objetivos está la de formar opinión o influir en ella mediante la concienciación, sensibilización, movilización…
Esto adquiere si cabe mayor importancia en la era de la tecnología de la información y comunicación. Debe aprovecharse esa accesibilidad universal e inmediata por parte de la población para que cale el mensaje de que la Promoción de la Salud debe ser un valor en la sociedad en general. Y de este modo, a través de una participación activa y consciente de la comunidad lograremos fomentar el autocuidado de la salud.
Las teorías o los modelos del cambio de comportamiento postulan que la adopción de comportamientos sanos es un proceso en el cual los individuos avanzan, a través de diversas etapas, hasta que el nuevo comportamiento se convierta en parte de la vida diaria.
Se recalca que los mensajes y programas transmitidos por los medios de comunicación son más eficaces en las etapas iniciales, aunque las comunicaciones interpersonales y las redes comunitarias de apoyo social son sumamente importantes durante las etapas posteriores.
Comunicación en salud
«Es un proceso de presentar y evaluar información educativa persuasiva, interesante y atractiva que dé por resultado comportamientos individuales y sociales sanos».
Por todo ello, se convierte en un elemento cada vez más importante en la consecución de un mayor empoderamiento para la salud de los individuos y las comunidades.
Pero para que los “programas de comunicación en salud puedan informar, convencer, fortalecer y educar”, requieren una metodología adecuada que debe ser sistemática, multidisciplinaria, destinada a lograr cambios de comportamiento y permitiendo su aplicación a una variedad de situaciones de salud.
Los programas de comunicación en salud deben estar basados en la comprensión de las necesidades y las percepciones de las audiencias seleccionadas. Además debe incorporar la evaluación de las necesidades y percepciones de las audiencias seleccionadas en las instancias críticas de la elaboración y ejecución del programa.
Los elementos claves de un programa de comunicación para la salud son el uso de la teoría de la persuasión, la investigación y segmentación de la audiencia y un proceso sistemático de desarrollo de programas
La investigación sobre el público destinatario, clave para elaborar programas exitosos de comunicación para la salud, se usa para preparar mensajes, información y materiales pertinentes y para identificar los canales que tienen más probabilidades de llegar a los que se encuentran en gran riesgo y, así, tener alguna influencia sobre ellos.
El público destinatario se segmenta para identificar grupos más amplios de personas que comparten valores similares, tienen las mismas creencias o tienen en común otros atributos claves que repercutirán en su atención y en su respuesta a la información sanitaria.
Los programas de comunicación para la salud se planifican, se ejecutan y se evalúan después de un proceso sistemático.
Herramientas de comunicación en salud
Una campaña de comunicación deberá tener en cuenta el público al que se dirige, el mensaje que quiere hacerle llegar, quién debe ser el emisor y cuál es el vehículo de transmisión más indicado para obtener resultados óptimos.
El mensaje puede ser enviado por diversos canales a las grandes masas de población, siendo los más característicos:
- El panel, póster o folleto.
Este medio puede resultar muy fácil de elaborar, siendo además el más barato.
Uno de sus principales inconvenientes es que se trata de un recurso solo apto para población alfabetizada, aunque en el caso del póster o panel, la iconografía empleada puede vehiculizar un mensaje apto incluso para analfabetos. El contenido debe ser simple y claro; las ilustraciones tendrán por objeto atraer la atención, lanzar un mensaje y/o aclarar la información.
Estos materiales no se distribuirán nunca sin un programa, que debe acompañar siempre a cualquier intervención; por ejemplo, un folleto se puede distribuir después de una charla o un taller grupal, para ayudar a recordar las ideas y la información, sirviendo de refuerzo a lo aprendido.
2.Prensa escrita.
Se caracteriza porque puede ser leída por grandes audiencias de forma muy rápida. Al ser una información que la lleva el lector consigo, puede ser leída en numerosas ocasiones.
Este medio también permite profundizar en la información de forma más extensa que en otros. También se puede compartir la lectura con familiares, compañeros o amigos, por lo que el mensaje puede llegar a más población. Además tiene la limitación en personas analfabetas.
- Radio.
La radio es el medio de comunicación de masas de mayor cobertura, puesto que llega prácticamente a todos los hogares. También se escucha mucho en los automóviles, oficinas, fábricas, etc. Esta gran capacidad de cobertura es su principal ventaja. A ello hay que añadir la transportabilidad del receptor, lo que hace que sea un medio cuyos mensajes pueden recibirse en prácticamente cualquier lugar.
Una importante ventaja de la radio es que el oyente no debe poseer ninguna capacidad especial para recibir el mensaje, a diferencia de lo que ocurre con los medios impresos, cuya comprensión, generalmente, exige que el educando sepa leer y tener un cierto nivel de instrucción.
A través de la radio, pueden retransmitirse cuñas radiofónicas, noticiarios, charlas, programas dialogados, etc.
Entre los inconvenientes de la radio, cabe citar que es un medio que no sirve para enseñar métodos, es decir, para instruir de forma práctica cómo pasar a la acción de la conducta deseada, por lo que, en general, debe limitarse a inculcar conceptos e ideas y despertar el interés de los oyentes por el tema.
Otro inconveniente es que el mensaje suele ser de corta duración, excepto en los programas dialogados en forma de discusión entre varios expertos y un moderador, por lo que los mensajes deben ser repetidos para que tengan efecto, sobre todo los de corta duración (cuñas radiofónicas).
Aunque la radio tiene la desventaja sobre la televisión de que carece del impacto visual, lo que le confiere menos incidencia entre el público receptor, las ventajas mencionadas anteriormente hacen que sea un medio a tener presente en educación sanitaria, sobre todo al comienzo de las campañas masivas de promoción de la salud, con objeto de informar, concienciar y sensibilizar a la población sobre el tema.
- Televisión.
Es el medio de comunicación por excelencia en España. Posee unos ratios de audiencia superiores al resto de los medios.
Su único inconveniente es que es un medio unidireccional, es decir, no puede obtenerse un reflujo del receptor al emisor mediante preguntas y respuestas. A pesar de ello, la televisión es el medio de comunicación de masas de mayor potencial para educación sanitaria.
El mensaje de educación sanitaria puede transmitirse a la población mediante spots publicitarios sobre información sanitaria, entrevistas, sesiones de discusión, películas documentales, programas específicos de educación para la salud, y películas argumentales con mensaje sanitario.
- Internet.
Este medio permite a la audiencia acceder a una gran cantidad de información. Presenta el problema que la fuente puede ser de dudosa procedencia provocando errores en el contenido y falsas interpretaciones. Actualmente es el medio que más está innovando en cuanto a comunicación para la salud. Además desde la popularización de los blogs y redes sociales, disponemos de espacios para participación y comunicación con los ciudadanos que suponen una excelente forma de complementar los canales clásicos de comunicación
Por último y como conclusiones:
Las campañas de comunicación deben plantearse dilatadas en el tiempo, porque la comunicación de masas no tiene la eficacia suficiente y necesaria para provocar a corto plazo un cambio de costumbres.
El mensaje puede ser eficaz, cuando una campaña está bien organizada y orquestada y se lleva a cabo sin prisas, teniendo claro que el tiempo de actuación debe ser largo y los canales de información variados, para que la gente asimile la información recibida y asuma sus propias responsabilidades; porque seria imposible conseguir un cambio duradero de los modos de vida, sin la decisión personal de cada individuo.
La comunicación debe ir adaptándose a los cambios que en la sociedad vayan produciéndose. Por eso es tan importante mantener siempre la intercomunicación con el público al que se dirige la campaña.
Conseguir el abandono de hábitos de vida poco saludables es una labor compleja en la que intervienen muchos agentes, pero que, con tiempo y constancia se puede lograr, siempre que se tenga muy en cuenta los condicionantes del público objetivo y se le proporcione información clara y fiable que le haga ver las ventajas de llevar a cabo un cambio de comportamiento