Aunque se han identificado muchos de los factores que pueden influir en la donación, el momento de la entrevista en la que se les solicita a las familias su autorización para la extracción de órganos parece ser decisivo. Sin embargo, son escasos los estudios que analizan este proceso cuando dicha entrevista tiene lugar. Técnicas cualitativas como la observación participante podrían ayudar a comprender mejor las claves de este contexto. Uno de los argumentos más recurrentes para no realizar este tipo de estudios es la dificultad de cumplir todos los requisitos éticos exigibles a cualquier investigación tal y como vienen definidos en las guías y los comités de investigación biomédica. Este artículo pretende contribuir a una discusión sobre la viabilidad ética de la realización de un estudio in situ sobre la entrevista familiar y propone una estrategia de minimización de posibles riesgos para diseñar un estudio de estas características.