Mapa de mejora de las CAMPAÑAS sobre drogas para ser + EFICACES

Para ser más eficaz en las campañas sobre drogas es bueno leer el libro COMUNICACIÓN y SALUD, NUEVOS ESCENARIOS Y TENDENCIAS del que es uno de los editores el amigo Aitor Ugarte, editor a la vez de la revista de comunicación y salud.

Leemos, en concreto, el artículo Estrategias de comunicación para prevenir el consumo de drogas: algunos apuntes sobre las campañas en EEUU y España y nos encontramos aspectos que nos gustaría compartir:

1. Llegar verdaderamente a la audiencia que se desea alcanzar y con la frecuencia de exposición deseada. Para ello son necesarios mejores estudios de segmentación y de análisis de públicos objetivo

2. Es importante promover un movimiento social alrededor de la campaña mediática que provoque otra forma de comunicación, la interpersonal, y lograr que se hable de ella en otros entornos:amigos, familia, escuela, etc. Es lo que Flay y Sobel lo definen como “suplementación”.

3. Abundar en las mediciones científicas de las campañas y sus efectos. Para ello sugieren más estudios con la metodología de grupo de investigación y grupo de control.

4.Flay y Sobel repasan 3 formas fracasadas de encarar las campañas: LA OBJECIÓN MORAL al consumo de drogas; el fomento del MIEDO a sus consecuencias y la APROXIMACIÓN OBJETIVISTA basadas en cuáles son las propiedades frisicoquímicas de las drogas y sus consecuencias para el cuerpo humano.

5. Búsqueda del encuadre adecuado a cada actuación comunicativa, siguiendo las enseñanzas de la teoría del framing (Goffman, 1974). En España, es muy evidente que la sociedad no ha superado el encuadre “heroína” en su actitud ante el consumo de drogas y sus consecuencias.


6. Creación de metáforas poderosas que sean capaces de enfrentarse a las actuales “a favor del consumo”.

7. Investigar la eficacia de las campañas, evaluando las premisas de partida, el proceso,el impacto y la eficacia. Y publicar esas evaluaciones de forma que todos los interesados puedan aprender de los errores y aciertos de los demás.

8. Promover aún más las campañas que ya se están desarrollando de manera interactiva a través de los nuevos medios de comunicación. No en vano el 63% de los niños y adolescentes de 10 a 18 años prefieren internet a la televisión.

9. Afrontar con imaginación y rigurosidad el problema de la hipersegmentación de públicos y de canales. A las variables sociodemográficas clásicas (edad, sexo, clase social, estudios, etc.) hay que añadir otras novedosas como diferenciar entre buscadores de sensaciones (sensation seekers) o no, actuales usuarios de drogas o no, aspectos culturales y étnicos, etc.

10. Encuadres adecuados, metáforas sociales poderosas, investigación, aprovechamiento de los nuevos medios y herramientas de segmentación más eficaces permitirían, según AITOR UGARTE, vislumbrar un futuro menos arbitrario en las campañas comunicativas para la prevención del consumo de drogas.

Y pide voluntad de aplicarlas.

El ensayo andaluz con heroína: Seguimiento de los pacientes a los 5 años

Las personas que reciben Heroína intravenosa como medicamento en el proyecto andaluz de heroína tienen mejores resultados a largo plazo y pueden mejorar su salud y calidad de vida.

¿Cómo nació el proyecto? En el año 2003 se llevó a cabo en Andalucía un ensayo clínico con 62 personas dependientes de opiáceos, revelando que la dispensación de heroína (DAM) inyectada puede resultar fiable y efectiva en nuestro contexto sanitario. El objetivo de este estudio es conocer el estado de salud físico, psíquico y social, la calidad de vida, los problemas legales y de drogodependencia de los participantes, a los 5 años de la finalización del ensayo.

¿Con quienes hemos hecho la evaluación? Los y las pacientes incluidos en el ensayo clínico (46 pacientes, de los cuales 16 se mantienen en uso compasivo, 15 nunca tomaron DAM y 15 abandonaron el uso compasivo). Combinación de técnicas cuantitativas y cualitativas: cuestionarios (sub-escala de salud física de Maudsley Addiction Profile- MapH, la sub-escala de estado psicopatológico del Índice de Severidad de la Adicción- ASI, la sub-escala de funcionamiento social y conductas de riesgo de transmisión y contagio de VIH de Opiate Index Treatment- VIH Risk y la calidad de vida asociada a la salud SF-12) y entrevistas semiestructuradas. Análisis estadístico (estudio descriptivo y bivariante) con SPSS 15.0 y análisis de contenido con Nudist Vivo.

Los Resultados a dectacar son:

  1. Las personas en uso compasivo registran mejores resultados en salud física, en en severidad d ela adicción en su escala de estado psicopatológico, y en la disminución de conductas de riesgo ligadas al VIH :
  2. El abandono de la DAM se asocia a peores resultados en la calidad de vida y funcionamiento social.
  3. Las entrevistas reflejan en general las opiniones positivas de las personas en uso compasivo y el impacto sobre su salud y relaciones sociales: “Me estabilicé, tomé contacto con la realidad y una parte de mi realidad era mis hijos. Es que hay que poner los pies en el suelo. En eso me ayudó mucho. En la familia, las relaciones humanas, en mi emotividad”. “A nivel de salud. Me sentía mejor físicamente, mucha mejoría”. “Fue positivo porqueyo disminuí el consumo que yo tenía”.

Conclusiones. Las personas que reciben DAM tienen mejores resultados a los 5 años de iniciar el tratamiento en el ensayo clínico de heroína.

Dignificar los barrios (como el Polígono de Cartuja en Granada) marcados por la droga

Cada ciudad, grande o pequeña, tiene su barrio en el que la venta y compra de droga puede realizarse sin excesivos problemas y con la imprescindible colaboración por “acción u omisión” de los vecinos: ¿complicidad?.

Para los que vivimos en Granada, el Polígono de Cartuja (“el polígano”)aha sido desde los años 70/80 un barrio marcado hasta el punto que ni los taxistas querían ir. Desde aquellos primeros años en el que las familias dedicadas a la venta ambulante comenzaron a adentrarse en el mundo de la venta de hachís y progresivamente en lo que con el tiempo sería su propia ruina, la venta de heroína y cocaína, ha pasado ya unas décadas.

Hasta hace poco tiempo el barrio quedaba fuera de las zonas a las que familias con medios dirigían sus miradas para establecerse. Especialmente impensable si además se tenían hijos. En esta época y con posterioridad, vivir en “el polígano” era cosa de valentía para quien no tuviese ya sus raíces en el barrio. Ni sus bajos precios ni su alta disponibilidad ganaban la partida “al miedo”.

Si querías droga, “el polígano” era el lugar para encontrarlo. Solo había que correr la voz desde los kioskos de chuches y a esperar. Con suerte y un poco de dinero “milagrosamente” aparecía tu objeto. Si te robaban el coche ó la bici, “el polígano” era el lugar al que inicialmente se iba.

En pocos años se pasó de “mala fama” a “fama justificada”.

Como era lógico, lo que les enriqueció fue en pocos años los que los arruinó. Estos primeros vendedores de drogas no tenían ni idea que “el revuelto” (mezcla de heroína con coca”) no era el hachís que desde años atrás consumían y vendían. Y con ello, fue a partir de los 90, cuando la cárcel, el sida, las disputas entre clanes ó todo junto comenzaron a “limpiar” el barrio.

El “culto” (en especial el evangelista) se convirtió en la única esperanza para “la gente” y el lugar donde “los patriarcas” intentaban “salvar” los restos de una comunidad, la gitana, que en este y otros barrios de España se había hecho con el comercio minorista de drogas. Mientras tanto, los padres jóvenes y sus hijos fueron el coste de esa época y así un buen número de personas de dos generaciones ha sido el precio a pagar.

Hoy, diez años después, ya no hay que salir en grupo para salir a desayunar (un edificio de la administración autonómica ha llenado de nuevos aires al barrio) por miedo a ser atracados. Gran parte de aquellas familias, diezmadas por las consecuencias de la drogadicción y el destierro han “cedido” sus pisitos a los nuevos habitantes: Rumanos, marroquíes, subsaharianos, etc. Un barrio pobre en lo económico pero rico por su multiculturalidad.

Los colegios han pasado de perder alumnos de forma exponencial, a ser pequeñas “onus”.

El barrio, humilde, por una mala planificación en el diseño de sus construcciones (altos bloques en lugar de casas bajas), ha comenzado una nueva etapa. Vivir en él ya no es “el último lugar al que nos mudaríamos”.

Ahora nos toca a “los otros” a comenzar a mirar con nuevos ojos; a quitarnos el miedo; a ver, con respeto, que además del mercadillo de los domingos, el polígono cada vez es “mas Cartuja”.

Desde nuestro blog y fuera de él, queremos colaborar en este objetivo: dignificar el barrio.