Rasquera inunda de cannabis las páginas de periódicos y este blog no quiere estar fuera del debate.
Para escribir este artículo, no hemos tenido necesidad de recurrir a la letra pequeña de los argumentarios que tanto las personas que justifican su “regulación” como los contrarios a su empleo, ya sea terapéutico como lúdico y que cuestionan hasta “la discusión”, se han encargado de lanzar sus “padrenuestros” particulares disfrazados de sentencias.
Desde nuestra posición e independientemente de los usos que cada persona quiera dar a lo que la tierra ha puesto a nuestro alcance, sin manipulaciones, pretendemos poner una información para el debate, para que se complemente, para favorecer la participación,.…
Detrás de algunas de éstas argumentaciones nos encontramos con demasiadas justificaciones pseudocientíficas, morales, éticas o de otra índole, existiendo un paralelismo (estudio realizado en la universidad British Columbia de Vancouver en 2002) que une a muchos de los defensores de la prohibición a otros puntos de vista como el aborto, libertad de expresión, familia, etc.
A Favor:
1. La marihuana no mata directamente.
- “Nadie ha producido un sistema de legalización que pueda ser exitoso a cualquier nivel”.
- La legalización no reduciría la delincuencia ni el control por parte de las mafias del tráfico.
- Ya existen demasiados problemas con el alcohol y el tabaco, como para “tener otra sustancia alteradora de la realidad, disponible y en el estante”.
- El consumo de cannabis tiene asociados graves problemas de salud
- El cannbis propicia ka escalada a drogas más «duras»
- El cannabis genera un síndrome de falta de motivación,
- No hay que evadirse de la realidad ni para divertirse hay que usar drogas
- El consumo aumentaría innevitablemente.
- El cannabis provoca dependencia