Ya llegó el otoño. Y llegaron las lluvias. Y llegaron los reencuentros con compañeros de trabajo, con clientes, con amigos, con familiares. Y llegaron también algunos desencuentros. Por eso, el regalo-recomendación de este cuatrimestre es una palabra, una palabra que he redescubierto estos días leyendo el último libro de Fernando Savater «Ética de urgencia«: MIRAMIENTOS.
Dice la Real Academia Española sobre dicha palabra: 1. Acción de mirar, atender o considerar algo. 2. Respeto, atención y circunspección que se observan al ejecutar una acción o se guardan a una persona.
Dice Fernando Savater: «Miramientos es una palabra española muy significativa, que expresa muy bien la disposición ética. Presupone que vamos a mirar a los otros, que vamos a fijarnos en cómo son y qué necesitan»
Os propongo pues un otoño con miramientos, hacia los demás y hacia uno mismo. Observando con detenimiento sus acciones y las mías. Escuchando con atención sus deseos y sus miedos (y haciendo lo mismo con los míos). Intentando enterderles, comprenderles, y ponerme en su lugar; para poder pedirles luego que se pongan también en el mío. Cuidando mucho, mimando, lo que digo y cómo lo digo. Los otros se lo merecen, yo también.
¡ FELIZ OTOÑO ¡
José Luis Bimbela