He confesado en numerosas ocasiones que me siento psicólogo salubrista de profesión (y me encanta) y docente de vocación (y me encanta).
Y pese a mis reticencias en lo que respecta a la docencia virtual, he acabado gozando también de ella y comprobando, con enorme alegría y satisfacción, que también puede facilitar aprendizajes y cambios.
Sigo creyendo, como escribí en el epílogo de un libro que, en unos momentos comentaré (y regalaré) que “Las 2 claves fundamentales para el futuro de la formación (sea virtual o sea presencial) son: la calidad de los contenidos y el arte del buen formador”.
Por ello es un enorme placer recomendaros la lectura “activa” (con papel y boli) del libro “Cuidando al formador. Habilidades emocionales y de comunicación”, que podréis encontrar en el epígrafe PUBLICACIONES de este blog. Y que podéis descargaros de forma gratuita y, desde luego, legal, cuantas veces queráis.
El objetivo de este libro es doble. En primer lugar, conseguir que el lector (docente habitual u ocasional; formal o informal; a tiempo total o a tiempo parcial) desarrolle aún mejor sus tareas formativas (facilitando aprendizajes y cambios duraderos); y en segundo lugar, que ello lo consiga al menor coste personal posible, con el mayor goce y el menor malestar posibles. Sin dejar su salud física, emocional, social, ética o espiritual en ello.
Espero de corazón, que os sea de utilidad y os ayude a mejorar vuestra vida profesional y personal.
Abrazo ENORME y duradero desde Granada
José Luis Bimbela Pedrola
PD: Leo, admirado, una breve biografía de la recién premiada con el Nobel de Medicina, la doctora Katalin Karikó. Y me conmuevo, como docente, cuando me detengo en una de sus frases: “tuve la suerte de que en mi colegio había unas magníficas profesoras que me contagiaron aún más el amor por la ciencia que me ha acompañado a lo largo de mi vida”. Lo dicho: ¡¡ Viva la docencia !!