El gran investigador en drogas Rafael Maldonado decía en un artículo en Medicina Clínica lo siguiente:
El riesgo que se asocia al consumo recreativo de cannabis es un tema que ha suscitado una gran polémica, a veces incluso dentro de la propia comunidad médica. Esta polémica ha facilitado la escasa percepción del riesgo que tiene en el momento actual la población general y en particular los jóvenes. Como consecuencia entre otros factores de esta disminución en la percepción del riesgo, el consumo de cannabis ha experimentado un incremento notable en el último decenio en casi todos los países europeos incluida España, donde las tasas de consumo han alcanzado cifras alarmantes. La polémica ha sido promovida, en parte, a partir de los efectos terapéuticos los cuales están demostrados desde un punto de vista científico: los cannabinoides tienen una utilidad clínica asociada a sus efectos antieméticos, orexígenos y analgésicos. También se están llevando a cabo diversos estudios para valorar su posible utilización en el tratamiento de la esclerosis múltiple, los trastornos del movimiento, los procesos proliferativos, la osteoporosis o el glaucoma, entre otros. Sin embargo, es importante destacar que los efectos beneficiosos de la utilización médica de una sustancia determinada (como es el caso de los cannabinoides) no pueden relacionarse en ningún momento con los posibles riesgos de su utilización recreativa. Cabe recordar que la utilidad terapéutica de sustancias como la morfina está igualmente demostrada y nadie por eso cuestiona la peligrosidad del consumo recreativo de los opiáceos. Otro de los argumentos que ha facilitado la polémica se basa en la procedencia natural de los derivados del cannabis,… Y ante eso queríamos añadir algunas EVIDENCIAS CIENTÍFICAS sobre el tema, en un marco donde se habla demasiado de ESCASA PERCEPCIÓN DEL RIESGO sin mucha evidencia en nuestra opinión BENEFICIOS
En los últimos años se han presentado un gran número de evidencias científicas sobre las propiedades terapéuticas de los cannabinoides, en especial analgesia, disminución de la presión intraocular, efecto antiemético en vómitos inducidos por quimioterapia antineoplásica, propiedades relajantes musculares en esclerosis múltiple, traumatismos medulares y alteraciones del movimiento. Además, algunas aportaciones recientes indican otros posibles usos de estas sustancias como neuroprotectores (en modelos animales de enfermedades neurodegenerativas e isquemia cerebral), antiasmáticos y anticonvulsivantes. Más recientemente, algunos compuestos naturales y agentes sintéticos agonistas de receptores CB han demostrado efectos antineoplásicos in vivo e in vitro.
2. En Medicina Clínica, M Durán, JR Laporte y D Capellà comentaban al respecto:
Comienzan a acumularse pruebas de que los cannabinoides podrían ser eficaces en el tratamiento de las náuseas y vómitos por quimioterápicos antineoplásicos, el dolor, la espasticidad y otros síntomas de la esclerosis múltiple y algunas alteraciones del movimiento. Hay que esperar la publicación de los resultados de los ensayos clínicos en curso con extractos de Cannabis por vía oral y sublingual para definir de manera precisa su lugar en terapéutica en estas y otras indicaciones. Actualmente se están desarrollando nuevas vías de administración como la rectal, sublingual o transdérmica para evitar los efectos perjudiciales del humo del Cannabis fumado. RIESGOS: 1. Profesionales del CIBERSAM y de la Universidad del País Vasco comentaban en la Revista Norte Se debería evitar una alarma social que atribuya al cannabis la responsabilidad única de desencadenar esquizofrenia, sin obviar la influencia que este factor de riesgo puede ejercer en una población vulnerable. Por tanto, el consumo de cannabis es un factor a tener en cuenta y a vigilar especialmente en sujetos vulnerables y adolescentes. 2. Francisco Arias, Psiquietra del Hospital de Alcorcón escribía lo siguiente: Aunque sólo una minoría de pacientes consumidores manifieste psicosis y aunque el consumo sólo realice una pequeña contribución como factor de riesgo de la esquizofrenia, dada la gravedad de esta hay que incidir en las medidas preventivas sobre su consumo especialmente en la población vulnerable, fundamentalmente adolescentes y consumidores de dosis elevadas. Habría que evitar tanto falsas alarmas que lleven a la desconfianza de los consumidores sobre los resultados de los trabajos científicos como el extremo contrario de no tomar medidas preventivas mientras no exista una evidencia certera. POR TANTO, BENEFICIOS SI, y RIESGOS en poblaciones vulnerables, lo que no quita en hacer prevención en el tema, sobre todo en población adolescente.
1. Lorenzo y Leza, farmacólogos de la Universidad Complutense escribían los siguiente sobre los efectos terapéuticos: