Hoy, sábado 20 de junio, escribo sobre LA ÉTICA PRÁCTICA
Cine, cine, cine…
Sin querer hacer spoiler… Desde hace ya unos cuantos meses, utilizo un emotivo y precioso cortometraje de Isabel Coixet en mis conferencias sobre ética práctica (repito: práctica). En la pantalla vemos como un varón que ha decidido hacer “algo”, recibe una noticia inesperada y, a raíz de ello, toma dos decisiones éticas (repito: éticas) que le cambian la vida (porque las pone en práctica, porque las ejerce). Y hasta aquí quiero escribir. En los regalos de esta semana, tenéis el enlace para poder gozar del cortometraje una y otra vez. Carlos Boyero recordaba recientemente la opinión de Humphrey Bogart sobre la condición humana: “Para mí solo existen los profesionales y los vagos”. Pues eso; gracias a la profesionalidad de las sanitarias y de los sanitarios de este país (que pasaron a la acción), el sistema sanitario no se ha hundido con la pandemia. Genial.
¡Acción!
El psicólogo y pedagogo canadiense Albert Bandura (hoy un tanto olvidado) hizo mucho hincapié en la relevancia de pasar a la acción para lograr cambios duraderos en las actitudes, los valores y las creencias. Propias y del entorno. Reflexión para la acción. Diagnósticos para la acción. Análisis para la acción (evitando el demasiado frecuente “análisis, análisis y análisis hasta la parálisis”). En 2020 la ética necesita pasar a la acción para ser digna de ese nombre. No puede ser solamente ni un interminable listado de prohibiciones (no hagas esto, no hagas lo otro, no hagas lo de más allá) ni un bonito póster colgado en el despacho o en la sala de reuniones (como ese que teníamos, hace años, en nuestra habitación con la Declaración de los Derechos Humanos). Los derechos si no se ejercen son papel mojado. La ética si no se ejerce (empezando por uno/a mismo/a) es puro artificio, fuegos artificiales, parloteo inútil. Banal.
¿Derechos? ¿Obligaciones?
Enviar un wasap (o un tuit) es un derecho. Opinar (sobre esto o aquello) es un derecho. Un derecho sí; una obligación, no. Me explico un poco más. Yo decido libremente los derechos que quiero ejercer y los que no ¡sólo faltaría! Concretando aún más, yo tengo el derecho a pasarme los sábados y los domingos viendo series de esa o de aquella plataforma. Efectivamente. Y yo puedo decidir que ese derecho no lo voy a ejercer, y que (por poner un ejemplo real como la vida misma) voy a revisar las tareas que los/as alumnos/as me envían en el curso virtual que estoy tutorizando. Y, en tiempos de pandemia y confinamiento, algunas personas hemos decidido, libre y solidariamente, no ejercer algunos de nuestros derechos en atención a la salud de nuestros prójimos (y en atención, finalmente, a nuestra propia salud). Sin dramas y sin aspavientos. Humilde y tranquilamente. Silenciosamente. Cabal.
¿Pedir la luna? ¿Estar en la luna?
En plena crisis del coronavirus, surgen ideas innovadoras en medios de comunicación y en redes sociales: construcción de un sistema económico ético; priorización de la asistencia social y sanitaria; educación excelente y solidaria; sumar y cooperar (en vez de competir y enfrentar); sonreír (con el cuerpo y con el alma); evitar que los “fondos buitre” entren en ámbitos tan esenciales como la vivienda, las residencias de mayores, y los hospitales; abolir tanto la especulación, económica y financiera, como los paraísos fiscales (Países Bajos incluidos); y acabar con el “sobre abuso” de la naturaleza, aplicando recomendaciones tan sugerentes y estimulantes como el “urbanismo táctico” de Miquel Martí, y el modelo de los “15 minutos” (gracias Pontevedra, gracias París, gracias Carlos Moreno). Esencial.
Sintetizando…
- ¿Te has leído el último libro sobre ética? ¿Y uno muy interesante que ha salido sobre la ética en Sudán del Sur? ¿Y el que acaba de publicar “Perico de los Palotes”?
- Precisamente por lo que te aprecio (y por lo que aprecio la ética), te voy a hacer una propuesta: ¿Qué te parece si durante una temporada no lees ningún libro más (sobre ética) y haces algo (ético)? Gracias, de corazón.
5 párrafos, 5 regalos
- El cortometraje citado de Isabel Coixet “Bastille”
https://www.youtube.com/watch?v=OFmw91X2QhA
- Artículo publicado en IDEAL de Granada (Sugiero ver primero el cortometraje de Coixet, ANTES de leer este artículo. Gracias)
MIS ENCUENTROS CON ADELA CORTINA
- Una editorial, en Archivos de la Memoria, para intentar que los cambios (individuales, grupales y comunitarios) sean sostenibles: “Nosotros y nosotras decidimos”: http://www.index-f.com/memoria/15/15001.php
- Una pregunta: Alemania, Islandia, Finlandia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Noruega, Taiwán. Buena gestión práctica de la pandemia del coronavirus en 7 países dirigidos por mujeres ¿Casualidad?”
- Una frase de Abraham Lincoln: “La forma más segura de predecir el futuro es crearlo”.
Hasta el próximo sábado.
Muy feliz semana ¡¡¡¡
José Luis Bimbela Pedrola
Para Diego Gracia, por recordarnos que la ética trata de lo “lo óptimo”
Para El Roto, por su celebración ética diaria
¿para qué? Mañana tengo que resolver una conflicto con un compañero del trabajo, y tu artículo ha hecho que cambie de estrategia. Espero acercarme a esa «estrategia más inteligente… la que consigue acuerdos y que los cambios se mantengan».
Gracias.
¡Qué alegría leerte y conocer tu sabia decisión, Juan!
Muchas gracias por compartirlo.
Un abrazo¡¡
JL Bimbela