Un nuevo informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, publicado recientemente, en el que hemos tenido una aportación, confirma la eficacia del tratamiento con heroína como medicamento.
Pero hoy hablamos de SUIZA, uno de los padres que tuvimos en nuestra experiencia andaluza (la madre era holandesa):
1. Pionero en el campo, Suiza autorizó a los primeros tratamientos por inyección de heroína bajo supervisión médica, en 1994.
2. La proliferación de virus del sida, en medio de las crecientes tasas de consumo de heroína, explica el cambio de paradigma hecha por las autoridades suizas en la década de 1990. Su objetivo es prevenir o limitar los daños causados por la toma de las drogas.
3. El tratamiento está autorizado por el referéndum, que se votó por dos tercios de la población helvética en 1999. Sólo el Partido Conservador y la Unión Democrática del Centro consideraron que la iniciativa era demasiado cara y poco incentivadora para dejar de consumir drogas.
4. El primer centro se inauguró en Ginebra en 1995. Enmarcado por un equipo multidisciplinario de psiquiatras, enfermeras y trabajadores sociales, el adicto tiene que inyectarse su dosis de heroína, tres veces al día, en un entorno altamente regulado y esterilizada por completo.Así, su salud física y mental mejora y el consumo disminuye.
5. Los criterios de selección son estrictos: ser mayor de edad, consumidores de heroína inyectada por lo menos durante dos años, y ser resistentes al tratamiento convencional de sustitución con metadona.
6. La experiencia es considerada concluyente por casi dos tercios de los adictos que participan en los tres primeros años. De hecho, la mayoría de ellos, se convierten en empleables, han encontrado alojamiento y recuperado su salud. La mortalidad asociada, por su parte, ve significativamente reducida. Así, desde 1994, fortalecido por su éxito, las autoridades sanitarias suizas han seguido aplicando el programa y ampliado las instalaciones. Suiza tiene más de veinte años hasta la fecha con el programa de heroína.
7. Presenta beneficios reales observados en términos de costes económicos. A pesar de su facturación importante – de 12 000 a 20 000 euros al año para un paciente para el tratamiento con prescripción de heroína frente a 1 500 a 3 000 para la metadona – los estudios han demostrado una reducción en los costes relacionados con el encarcelamiento y los procedimientos penales.
8. En 2011, casi 2.500 adictos a la heroína pueden recibir tratamiento en los pocos países que permiten esto.
9. En España, solo es posible en Granada, con unos excelentes resultados
10. En España, es necesario avanzar investigando con heroína oral